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No lo vi hasta un año después, que volvió del frente vestido de soldado. Luego vino otra vez. Yo había acabado por acostumbrarme á esta situación. Me imaginaba que sólo los otros hombres podían morir, ¡pero mi Alberto!... Un día recibí un papel, que nos hizo llorar á y á su mujer. Después nos visitó un compañero de mi nieto para traernos varios objetos suyos. La voz de la vieja se enronqueció.

, señora; era necesario tener una gran confianza en la persona que viviese en aquella celda. Y... ¿no hay otra desocupada? No; no, señora: apenas tenemos convento: será necesario ensancharlo: no cabemos. ¡Bendito sea Dios! ¿Piensa vuecencia traernos alguna novicia ó alguna educanda? No, no por cierto. La condesa, que estaba profundamente preocupada, calló. La tornera calló también por respeto.

Si no se encendía á la hora acostumbrada, si sobrevenía el mal tiempo, le acusaba, le reprendía. «¡Ah! ¡Cordouan! ¡Cordouan! ¿No puedes traernos, blanco fantasma, más que huracanes?» Y, sin embargo, creo que debimos á él, en la tempestad de octubre, la salvación de nuestros treinta hombres. La embarcación se hizo trizas, mas se salvaron los que la tripulaban.

Yo convido a lo que quieran dijo Frasquito levantándose ; y si conseguimos traernos a Nina y al riffeño, convite general. El disloque...». No se consolaba Doña Paca de la ausencia de Nina, ni aun viéndose rodeada de sus hijos, que fueron a participar de su ventura, y a darle parte principal de la que ellos saboreaban con la herencia.

La presencia de este Amor constituye la bienaventuranza de los dioses. Sin embargo, este amor es tan bueno y tan piadoso, que, lastimado de la miseria y bajeza de los hombres, pide de vez en cuando licencia a Júpiter para descender a la tierra y traernos consolación y cierto reflejo de la luz de la gloria.

Celebremos pues, en primer lugar, el acendrado y generoso patriotismo del pueblo español que, por una causa que no puede traernos provecho, pero en la que está interesada la honra nacional, sufre con resignación y hasta con gusto los grandes sacrificios de sangre y de dinero que se le han impuesto y que se le impondrán en lo futuro.

Ya tenía Benina un espantoso lío en la cabeza con aquel dichoso clérigo, tan semejante, por las señas y el nombre, al suyo, al de su invención; y pensaba si, por milagro de Dios, habría tomado cuerpo y alma de persona verídica el ser creado en su fantasía por un mentir inocente, obra de las aflictivas circunstancias. «En fin, veremos lo que resulta de todo esto se dijo subiendo pausadamente la escalera . Bien venido sea ese señor cura si viene a traernos algo». Y de tal modo arraigaba en su mente la idea de que se convertía en real el mentido y figurado sacerdote alcarreño, que una noche, cuando pedía con antiparras y velo, creyó reconocer en una señora, que le dio dos céntimos, a la mismísima Doña Patros, la sobrina que bizcaba una miaja.

Pero su franqueza de viejo marino se sobrepuso. ¡Qué porra! eres de la familia y debes saberlo todo. Además, eres mi amigo y quieres á Pepe. ¡Ay, planeta! Aquello ya no es casa, es un convento, y cualquier día, el que fué nuestro grande hombre acabará por traernos el Padre Paulí al escritorio, para que dirija á los empleados. No se separa de él un instante.

Abandonados de toda Europa con la estéril e inútil conmiseración de algunas Potencias y con el soberbio desdén y secular aborrecimiento de otras, siempre hubiéramos sucumbido en la lucha, y mientras más la lucha hubiera durado, más honda y más cruel hubiera sido nuestra caída. Menester es resignarse: no hay otro remedio. ¿Qué ventaja pueden traernos ya las recriminaciones?

Los Reyes Católicos con su modo de proceder contra los judios i los moros, no hicieron mas que obrar faltando á la razón i á la justicia encendiendo el odio á la fe de Cristo en la mayor parte del mundo, abriendo la puerta á la destruccion del estudio de las lenguas orientales con grave daño de todas las ciencias , como se vió andando el tiempo en el siglo XVII, quitándonos comerciantes españoles para traernos genoveses, cuya codicia no hacia mas que consumirnos todo el oro i aun mas que venia de las Indias; i por último, dejando empeñada una guerra civil con tantas opresiones, i despoblado el reino con la espulsion de los judios i de aquellos moros que no quisieron entrar en la fe de Cristo.