United States or Djibouti ? Vote for the TOP Country of the Week !


Hizo algunos ascos, pero al fin pudo más el hambre que los remilgos, y apencó con la teta artificial. «Mira, mira, qué pronto se hace a todo el angelito. ¡Si es lo más noble...! Rico... ¡qué carpanta estábamos pasando!». La madre le miraba con desconsuelo, aunque contenta de que se hubiera encontrado forma y manera de vencer la dificultad. «¿Sabes una cosa? le dijo su tía, poniéndole las manos en la cara . Tienes calentura... Eso es por ponerte a pensar lo que no debes. ¡Si hicieras caso de , ahora que vas a ser la reina del mundo...! Porque lo que es tu tanto mensual te lo tienen que dar.

Acuérdate de David, mancebo, que era un pastorcillo sin fuerzas, y venció y derribó al gigante en el valle del Terebinto. ¿Cuántas hermanas, hijas, madres y esposas no han logrado convencer á sus descarriados maridos, hermanos, hijos ó padres? Á gloria parecida debes aspirar , y Dios te premiará y te dará brío para alcanzarla.

Lejos de rebelarte contra su voluntad, debes darle las gracias porque se ha acordado de ti. ¡No diga usted necedades, hombre de Dios! exclamó la niña con voz colérica y arrojando sobre él una mirada de desprecio . ¿Me ha de querer Dios por llevarme a mi madre?... ¡Pues tiene gracia el cariño!... ¡Tiene gracia el cariño!... ¡Tiene gracia el cariño!...

No digas eso, hija mía; di más bien que Magdalena es injusta; pero debes perdonarla, porque es la fiebre y no ella, quien habla por su boca; más que vituperio merece compasión. Con la salud recobrará la razón; entonces reconocerá su yerro, y arrepentida pedirá perdón por su injusta cólera.

Pues mira, por lo pronto no irás a casa de Calderón sino cada ocho o diez días.... Iremos juntos o nos encontraremos allá. No debes quedar solo: en un momento de debilidad echarías a perder toda la obra. Hablarás poco con Esperanza y mucho con las chicas que allí estén.

Casi me arrepiento de haber querido volver a ser joven. Viejo y retirado del mundo, ni yo me enamoraba de nadie ni nadie me desdeñaba. ¿Qué puedo yo ser en esta nueva vida sino el arrendajo miserable, la mal trazada copia del pobre Bernardín Riveiro? Cálmate, Miguel, y no imagines que debes ser copia de original tan menguado y atribulado.

debes ayudarme, y en ti confío; te necesito, Salvador; ¿estás pronto, hijo, a valerme? ¿Yo, señor?... Yo siempre estoy pronto a lo que usted mande. ¿Acaso mi vida no le pertenece a usted? ¡Oh, muchacho, qué cosas dices! Tu vida le pertenece a la humanidad, a la ciencia; le pertenece a la juventud, a la dicha.... vienes ahora, Salvador, yo me voy; me voy temprano.... ¡he vivido tan de prisa!

Escucha, Juan, escucha dijo Montiño, que estaba atortolado y que había perdido el tino : don Rodrigo Calderón está aquí; luego saldrá por el postigo de la casa del duque; yo te llevaré á ese postigo; debes esperarle; lleva en el bolsillo de su ropilla las cartas que comprometen á la reina. ¡Las cartas que comprometen á la reina! dijo sudando el cocinero mayor , las cartas de la reina.

Mi madre se quedó viuda y se volvió a casar con un antiguo emigrado, el señor de Boivic, que se la llevó a Quimper, donde sus ideas se modificaron poco a poco, pero yo no era ya bastante joven para modificarme a su imagen, y vivía, además, lejos de ella. A ella, pues, y, después, a la señorita de Boivic, debes la educación que has recibido. Mi padre se había vuelto hacia y se sonreía.

no debes de ser de Miguel Turra, sino algún socarrón que, para tentarme, te ha enviado aquí el infierno. Dime, desalmado, aún no ha día y medio que tengo el gobierno, y ¿ya quieres que tenga seiscientos ducados?