Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 24 de mayo de 2025


¡El sol yo! ¡pero no veis que estamos á obscuras! Yo os veo claro, como si fuera de día... como si... estuviérais... ¿Como si estuviera dónde? No me atrevo, señor, ¡habéis mostrado tal empeño en no ser conocido!... Sin embargo, vos lo mostráis también en hacerme entender que me conocéis. Porque en ello me va mi honra. ¡Vuestra honra! , por cierto; yo no podía ser esclava de otro que de vos.

¿Qué hay en vuestras palabras, Dorotea, que las hace para agudas y afiladas como un puñal? Hay, que no me conocéis bien: hay vuestro recelo... ¡creéis que yo estoy ofendida de vos! Debéis estarlo. Lo estaría si os hubiéseis casado con otra mujer. Una mujer que ama no cede á ninguna su amor.

Quedóse profundamente pensativo Quevedo como si hubiese sentido la mirada del bufón en lo más recóndito de su alma, y luego levantó la cabeza, y fijó en Manolillo una mirada profundamente grave y dominadora. Dios sabe á dónde vais vos, á dónde voy yo dijo ; pero si me conocéis tanto como decís, saber debéis que, como me cuesta el andar mucha fatiga, nunca doy pasos en vano.

Y aunque sois tan amigo suyo, le conocéis muy poco si le juzgáis capaz de atentar contra el honor de su prometida y contra el mío. Buscad a vuestro duque en cualquier otro sitio; acaso le encontréis en una taberna del camino, empinando el codo... VALDEMAR. ¡Registraré de arriba abajo el castillo! Astolfo, ven aquí. Eso me inquieta: temo que haya sido víctima de un advenedizo.

Vivís en el número 24 de la calle de Murillo, y aquí tenéis el menú de vuestra comida de hoy. Me invitasteis hace dos meses, y acepté, tomándome la libertad de traeros unas quince personas más. Soy la proveedora de todo, hasta de los convidados. Pero tranquilizaos, a todos los conocéis, son nuestros amigos comunes... y desde esta noche podremos juzgar de los méritos de vuestro cocinero.

La duquesa se calló, no encontrando por el pronto otra contestación mejor que el silencio. Alentado con este silencio, el rey añadió: Vos misma conocéis la razón con que me quejo. Lerma es demasiado receloso, demasiado, y no qué motivo pueda tener para desconfiar de la reina, para impedirme mi libre trato con ella.

El duque se acercó á la reja, y con la voz siempre fingida dijo: ¿Sois vos Esperanza? Yo soy, caballero contestó de adentro una voz de mujer que, aunque fresca y sonora, no tenía nada de tímida ; ¿y vos sois quien me ha enviado un recado con el lacayo Rodríguez? ; , señora. ¿Y qué me habéis enviado? Un diamante que vale cien doblones. ¿Eso habrá sido por algo? Indudablemente. ¿Me conocéis?

¡Ah, ah! ¿Le conocéis? dijo el licenciado Sarmiento ¿y además decís que ese hombre os ha causado perjuicios? ¡Perjuicios! ¡Dios sólo sabe lo que ese infame ha hecho conmigo! Aunque yo no os hubiera encontrado sobre el cadáver y con la daga en la mano, y á tales horas y en tal noche, las palabras que acabáis de decir y que demuestran que sois enemigo del muerto, bastan para llevaros á la horca.

Y poseo, quizá, algunas cualidades que no conocéis... , Juan, lo que sois vos, y los compromisos que contraigo tomándoos por esposo: seré para vos no sólo una mujer cariñosa y buena, sino también valiente y firme.

El señor Stevens respondió que la legislación de su país protegía la libertad individual hasta en sus abusos. Eso está muy bien dijo el doctor sonriendo . ¿Y a las aventureras? Se las trata un poco más severamente. ¿Aun cuando tengan cinco o seis millones de capital? Si conocéis muchas de esa especie, enviadlas todas a Inglaterra.

Palabra del Dia

hociquea

Otros Mirando