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Durante este tiempo, rápido el perro corredor consumió tajadas del buey en cantidad suficiente como para formar la comida de un pobre en día de fiesta. Ha ocurrido un maldito accidente con Relámpago comenzó diciendo ; sucedió anteayer. ¡Cómo! ¿Se ha mancado? dijo el squire, después de beber un trago de cerveza . Pensaba que sabíais montar mejor, señor. Jamás he estropeado un caballo en mi vida.

El terreno que la circunda produce con abundancia todos los frutos de la zona tórrida; así es que sus habitantes son todos labradores, y no solamente recogen lo suficiente para su consumo, sino que hacen tambien algun comercio con lo que les sobra; para lo cual ponen á curar al aire y al sol los frutos del plátano, cortándolos primeramente en tiras ó tajadas largas, que despues de secas se trasforman en escelentes orejones.

¿En dónde pasa la acción de esta verídica historia? En cualquier sitio delicioso de cualquiera provincia de España. En todas ellas hubo docenas de docenas de conventos, cuyos piadosos moradores atravesaban este valle de lágrimas sostenidos por su fe y por los copiosos tragos y valientes tajadas con que procuraban conservarse robustos para entrar con pie firme en la mansión de los bienaventurados.

En figurándosela con J mayúscula, tomaba para él cierto aire de divinidad, y sin darse cuenta de ello, era idólatra de aquella palabra abstracta. Por la justicia se hubiera dejado hacer tajadas.

En el fondo se ve una vasta extension de terreno desigual surcado por el turbio Guadalquivir, donde alternan las colinas multiformes, las pequeñas planicies, los planos inclinados, las angostas llanuras entrecortadas por barrancos y los risueños vallecitos que forma el rio en sus vueltas y revueltas caprichosas, descendiendo por un cauce profundo y arcilloso, entre grandes y tajadas rocas graníticas en varios trechos.

Revoloteaban las moscas con porfiado zumbido, y ya se unían en el aire y caían rápidamente sobre la labor o las manos de las operarias, ya se prendían las patas en la goma del tarrillo, pugnando en balde por alzar el vuelo. Andaban esparcidos por las mesas, y mezclados con el tabaco, pedazos de borona, tajadas de bacalao crudo, cebollas, sardinas arenques.

GRANADINAS DE TERNERA GLASEADA. Se corta la ternera en tajadas finas, que se mechan y sazonan; se colocan en una cacerola sobre una capa de verdura y tocino cortado muy delgado; se rocía con manteca y un poco de caldo, dejándolo cocer hasta que la salsa se glasee; se sirve con guarnición o puré de legumbres.

Águilas y buitres cerniéndose sobre aquellas carnicerías espantosas; picachos desgajándose por propios para consumar la obra exterminadora de los valientes mesnaderos de los señores godos de Cantabria; cuevas sin fin, oscuras, de enormes antros, fríos y viscosos, repletos de moros y romanos descuartizados y hediondos; bosques inextricables en que se perdían la senda y la respiración; rocas tajadas sobre abismos insondables; gemidos de agonía entre gritos desaforados de libertad; valles risueños inundados de luz; danzas, cánticos y juegos en sus praderas rozagantes, y paz y abundancia en sus hogares rústicos; después, la nube negra cargada de rayos y pedriscos, pasando sobre ello empujada por el soplo de los hombres malos, arrasándolo todo, haciendo estériles los campos fecundos y trocando en odios y en guerras implacables y continuas, el amor y la paz que antes reinaban entre sus habitadores.

Cubrióse la mesa de tajadas de melón, peras y manzanas, avellanas y nueces; pero esto pasó sin gran éxito, atreviéndose el tío sólo con algunos pedazos de fruta que le mandó Juanito. Después, la clásica sopada, sin la cual don Juan no comprendía los banquetes: una gran fuente de crema, en la que se empapaban apretadas filas de pequeños bizcochos.

A cumplir, Rodrigo, y haz de ese caldo tajadas, quien manda, manda, y su excelencia no gasta buenas pulgas. Adelante, que no hay más bronce que años once, ni más lana que no saber que hay mañana. Y plantándose capa y sombrero, y empuñando la vara de alcalde, se echó a la calle, seguido de una chusma de corchetes, y enderezó a la esquina del Colegio Real.