United States or Turkmenistan ? Vote for the TOP Country of the Week !


¿Pues cuántos maridos tiene doña Clara? Uno: el sobrino del cocinero del rey, que es lo mismo que don Juan Téllez Girón. ¡Ah! ¡es cierto! me había olvidado. Pero estamos perdiendo el tiempo. Debemos concluir por el momento. Tenemos prendas recíprocas... es decir, estamos unidos por la necesidad. Sepamos cómo quedamos. ¿Pues cómo hemos de quedar? Unidos como hemos debido estarlo siempre.

¿Cuáles, señor? Dos órdenes de prisión. Creo que sean necesarias más. Pues bien, Lerma; decidme vos los que queréis que sean presos, y yo os diré los que quiero tener encerrados y no disputemos más. Señor, yo no disputo con vuestra majestad. ¿Pues qué estamos haciendo hace ya más de media hora? Disputar y no más que disputar. Con que sepamos: ¿á quiénes queréis vos prender? Al duque de Uceda.

Pero... sepamos, sepámoslo todo: ¿cómo y dónde os han preso? En el camino de las Pozas, cuando íbamos sobre cuatro jumentos en busca de un caserío donde pasar la noche. Ibamos á Navalcarnero, esposo dijo Luisa. ¿Y no os han dicho nada? Nada más, sino que la justicia nos prendía.

Y no es de maravillar que no sepamos más de lo que habemos dicho, porque mi compañero y yo no ha más de dos días que los acompañamos; porque, habiéndolos encontrado en el camino, nos rogaron y persuadieron que viniésemos con ellos hasta el Andalucía, ofreciéndose a pagárnoslo muy bien. ¿Y habéis oído nombrar a alguno dellos? -preguntó el cura.

Era profesión, que públicamente la practicaban no pocos embusteros, á ciencia y paciencia de los médicos de entonces, que no se quejaron, que sepamos, de sus trapacerías y engaños, las cuales pueden ponerse al nivel de la buena ventura de nuestras gitanas.

De todo lo dicho se desprende suficientemente, que estamos muy lejos de censurar á Calderón por haberse apropiado esas riquezas ajenas. Es un grave error, no justificado hasta ahora, en cuanto sepamos, que siglos modernos, no poéticos, exijan de los poetas una originalidad de tal naturaleza, que se les prohiba aprovechar lecciones y pensamientos extraños.

Los que tal hacen no pertenecen á la raza de los humanos: no creo en ellos, y si los hay, que se digan sus nombres. Sepamos quiénes son; conozcámonos. ¡Que se digan los nombres! repitieron cien voces. Es preciso decía el primer orador purificar esta noble asamblea.

Y luego, sobre todo, cuando las cosas son urgentes y apremiantes, es menester aprovechar los momentos... ¿Pero qué sucede? Suceden muchas cosas: por ejemplo, esta tarde ha estado en mi casa el tío Manolillo. ¿Y qué me importa el bufón del rey? Despacio y paciencia. Quien escucha oye, y cosas pueden oírse que valgan mucho dinero. Sepamos al fin de qué se trata.

Ya se ha visto que esa objetividad tampoco es demostrable directamente y á priori, no obstante que la necesitamos. Si nuestra inteligencia no se ha de limitar á un mundo puramente ideal y subjetivo, es preciso que no solo sepamos que las cosas nos parecen tales con evidencia inmediata ó mediata, sino que son en realidad como nos parecen.

ELECTRA. ¡Pero si me has recomendado todo lo contrario! En tu rostro, en tus ojos, veo cambiadas radicalmente las condiciones de tu vida. temes, Electra. ELECTRA. . . MÁXIMO. : corran libres tus impulsos, para que cuanto hay en ti se manifieste, y sepamos lo que eres. ELECTRA. ¡Lo que soy! ¿Quieres conocer...? MÁXIMO. Tu alma... ELECTRA. Mis secretos...