United States or Kiribati ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pues si esto sucede a las veinticuatro horas no completas.... No completas. ¡Bien estamos! De seguro... de seguro que su marido de usted está más disgustado por lo ocurrido que usted misma. Crea usted que algo sucede que no sabemos, y que explicará la conducta de ese señor.... Miranda. ¿O tendría usted algún antecedente, algún motivo para sospechar que... que la quiso abandonar? ¡Motivo! ¡Quiá!

Una soltura y un arte... un arte como si en toda su vida no hubiera hecho otra cosa... Pero, vea usted, ¡qué caray! no había que pensar en mirar muy de cerca lo que hacía, porque ya le tenía usted con las manos trabadas, materialmente trabadas, eso es... vamos, que hasta era capaz de echarlo todo a perder... por el genio, por el arrastrado genio. ¿Lo tenía malo? ¡Quiá! Corto... ¡o qué yo?

Pero, señor don Adrián díjole su amigo chanceándose : usted se ha corrido mucho, se ha despilfarrado... porque un yacht de esas condiciones, no se compra con dos cuartos. ¡Caray! ¡Yo lo creo!... Pero no se piense usted que el pobre boticario... ¡Quiá! ¡Pues están los tiempos, gracias a Dios, para esas sangrías... caray, caray! No, señor.

BEAUVALLON. ¡Desgraciada...! ¡El enamorado de esa dama, el enamorado para quien ella quiere rejuvenecer... soy yo...! LA CHOUTE. ¡Imposible...! BEAUVALLON. ¡Y yo estaba loco por esa mujer...! ¡Después de lo que , no la veré más...! LA CHOUTE. ¡Quia, amigo mío...! ¡Déjate de historias...! ¡No vas a quitarme una cliente de treinta mil francos...!

Los gorriones, un suponer, ¿tienen vergüenza? ¡Quia!... lo que tienen es pico... Y mirando las cosas como deben mirarse, yo digo que Dios, no tan sólo ha criado la tierra y el mar, sino que son obra suya mismamente las tiendas de ultramarinos, el Banco de España, las casas donde vivimos y, pongo por caso, los puestos de verdura... Todo es de Dios.

Barbarita se echó a reír con donaire. «Pero qué, ¿os han dado otro timo?». Quia; ahora no. Este es auténtico... este es de ley; no tiene hoja, como el otro, por quien perdiste la chaveta. ¡Bah!, no quiero oírte... repuso Barbarita con humor festivo, y se separó de ellas para ir presurosa a la iglesia. Oye... mira dijo Guillermina llamándola... Cuando salgas, date una vuelta por las tiendas.

¡Quia! no; yo no he amado nunca; no comprendo para qué se quiere una mujer, como no sea para hacerla mujer madre; como una cosa; para un objeto de utilidad; por eso nunca me he acercado á una mujer, como no haya sido á las reinas que he conocido, y eso en los días de corte para besarlas la mano. Pues por más que hago, no adivino la razón de que hayáis venido á hablarme de vuestro testamento.

Sacramentum vero est in aliqua celebratione, quum res gesta ita sit, ut aliquid significare intelligatur, quod sancté accipiendum est. Sunt autem sacramenta, baptisma, chrisma, corpus et sanguis Christi, quæ ob id sacramenta dicentur, quia sub tegumento corporalium rerum virtute divina secretius salutem eorundem sacramentorum operatur. Párr. 3.

¿A no te habrán dolido nunca las muelas, eh, Manín? preguntó el maestrante, que no podía estar un cuarto de hora sin comunicarse con su mayordomo. ¡Quiá! exclamó el gañán sin abrir los ojos siquiera. ¡Es una roca! manifestó el caballero con verdadero entusiasmo.

¡Quiá!... respondió el boticario, echando la cabeza a un lado y casi cerrando los ojos al recargar el acento de la palabra y de la sonrisa ; esa afición es la de los ratos perdidos... vamos, la última de todas. Otra muy distinta es la que materialmente le cautiva y le trae a mal traer... a mal traer, , señor, ¡caray! ¡Es mucho cuento lo que le emborracha! La caza, ¿eh?