United States or Burkina Faso ? Vote for the TOP Country of the Week !


Suscítase una disputa acalorada, que sólo termina cuando se anuncia que Zamora queda libre de toda sospecha de complicidad en el asesinato de Don Sancho, y que Diego de Lara es, sin embargo, el vencedor. En otras tres obras, á saber: en El nacimiento de Montesinos, en El conde de Irlos y en Alarcos, ha dramatizado también con igual fortuna Guillén de Castro asuntos tomados de antiguos romances.

El conde Alarcos, de Mira de Mescua, es en todo inferior á la del mismo título de Guillén de Castro . En La tercera de misma y en El Fénix de Salamanca imita á Tirso de Molina, pero sólo en sus más groseros rasgos. Mejor es el plan y el desarrollo de Galán, valiente y discreto. La duquesa de Mantua sospecha que los cuatro pretendientes á su mano se proponen únicamente poseer sus estados.

La mezquita Aljama de Sevilla, de que hoy solo se conserva el altísimo alminar, llamado la Giralda, fué construida por los almohades. Nadie ignora que la derrota que sufrieron los almohades en la sangrienta batalla de las Navas de Tolosa ó Muradal, y con la cual lavó D. Alfonso IX la afrenta recibida en Alarcos, fué la que dió el golpe de muerte al imperio agareno en España.

La fuerza lastimosa, drama, cuya idea fundamental proviene del conocido romance del conde Alarcos, y que debió ser de las más famosas de Lope por las frecuentes alusiones que á él hacen los escritores españoles, no merece, en verdad, grandes alabanzas en cuanto á su composición, porque se abusa de las ficciones, y la verosimilitud no siempre se observa; pero, á pesar de estos defectos, ¿quién no admirará el fuego y el vigor de la fantasía, y el interés grande que excita en el lector esta extraña obra dramática?

Gabriel alababa al leer esto la prudencia y la tolerancia del buen moro Abu-Walid; pero aún admiraba más, con entusiasmo de seminarista, a aquellos prelados fieros, intransigentes y batalladores, que atrepellaban leyes y pueblos para mayor gloria de Dios. El arzobispo don Martín es capitán general contra los moros de Andalucía, conquista villas y acompaña a Alfonso VIII en la batalla de Alarcos.

En la serie de dramas, que mezclan la historia con caracteres y situaciones fingidas, ó cuyo centro es tal que no penetra en la historia general, cuéntanse La hermosura aborrecida, Las aventuras de D. Juan de Alarcos, D. Beltrán de Aragón, El primer Fajardo, D. Juan de Castro, Quien más no puede, La corona merecida, El vaquero de Moraña, etc.

Y súbese por la calle arriba con tan gentil semblante y continente, que quien no le conosciera pensara ser muy cercano pariente del Conde Alarcos, o a lo menos camarero que le daba de vestir.

Mira de Mescua. 12 El negro del mejor amo, del Dr. Mira de Mescua. 1 Oponerse á las estrellas, de tres ingenios. 2 Amán y Mardocheo, del Dr. Felipe Godínez. 3 Estados mudan costumbres, de D. Juan de Matos. 4 El conde Alarcos, del Dr. Mira de Mescua. 5 Donde hay agravios no hay celos, de D. Francisco de Rojas. 6 El marido de su hermana, de Juan de Villegas.

Dejad que esa nueva sangre anime nuevas formas; dejad que los almohades terminen en Sevilla el gigantesco ensayo del arte que se proponen sustituir al arte de los Umeyas ; dejad que entre tanto las dos grandes monarquías enemigas que ya no caben juntas en España desahoguen su plétora en las sangrientas batallas de Alarcos y Muradal; y entonces será tiempo de decidir cuál de estas dos nacionalidades tan llenas de vida, tan pródigas de su sabia, tan épicas en sus hechos, ha de quedar dueña esclusiva de las hermosas ciudades del Guadalquivir, con sus usos, sus artes, su lengua y su .