Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 20 de noviembre de 2025
¡Sin embargo, hay un inconveniente! ¿Cómo va usted a explicar su partida a su tía en medio de este período de fiestas en su casa? Justamente la casualidad me proporciona una excusa, que me parece aceptará aquélla. Ayer, sin ir más lejos, he recibido carta de un amigo de Inglaterra, lord S... invitándome a ir a pasar con él dos o tres semanas en Batsford-Park.
Por encima de todas las viviendas emergía una casa de madera montada sobre pilotes, con una galería exterior ante sus cuatro fachadas: un bengalow desembarcado en Bahía Blanca semanas antes por encargo del italiano Pirovani, contratista de las obras del dique.
Dime, hijo mío, espero que te quedarás con nosotros algunas semanas. Hace mucho tiempo que no tienes vacaciones; esta vez quiero verdaderamente que pases aquí la estación entera de baños; sé que tendrás gran placer... Mi mayor placer es estar con ustedes, señora, usted lo sabe bien; pero el reposo no me conviene. No sé qué hacer cuando no me entrego a mis ocupaciones habituales.
Aquí, en el Beau Séjour. ¿Todavía no había alquilado la villa? Sí, pero pasó algunas semanas en el hotel. ¿Dónde vivía en invierno? En Niza. ¿Entonces el año pasado ya no estaban juntos? No. Y ahora, ¿hacía poco tiempo que él había vuelto a unírsele? En estos últimos meses. Esa mujer, esa joven, ¿podría usted decirme quién es? Una compatriota y correligionaria suya.
Dichosos los ojos que ven a usted prosiguió doña Inés . Hace no sé cuántas semanas que no pone usted los pies aquí. ¿Qué negocios le traen a usted tan ocupado? ¿Qué le ha caído a usted que hacer que no le deja siquiera una hora o dos libres por la noche para venir a mi tertulia, verme y darme el gusto de que yo le vea, echar algunas manos de tresillo o tener un rato de agradable conversación con el padre Anselmo y con los demás señores que honran mi casa con su presencia?
Pero tú, ¿por qué me quieres? Soy extraño a cuanto te rodea, vives en una atmósfera de lujo que casi desconozco, como yo vivo entre privaciones que tú no puedes calcular, y ojalá te sean siempre ajenas; el menor de tus caprichos no podría yo satisfacerlo con muchas semanas de trabajo; las gentes que te hablan han de usar un lenguaje hasta despreciativo para las que están en situación análoga a la mía; si entraras en casa de mis padres y vieses estas paredes, estos muebles, dudarías si ofrecer dinero por lástima o disimular lo que notares, por imaginar que podías ofendernos señalando tanta escasez: y, a pesar de todo, dices que el mejor sitio de tu corazón es para mi cariño, y me has enseñado cartas mías con mi nombre borrado con tus besos. ¡Bendita seas!
Era impulsado hacia ese placer por accesos, y frecuentemente, después de haber pasado semanas enteras evitando a la joven; cuando la veía a lo lejos como un ángel de alas brillantes premio radioso cuya vista lo excitaba a precipitarse hacia adelante , sentía más que nunca el peso de sus crueles cadenas.
El deseo más ardiente de Margarita, se vió, sin embargo, cumplido. En el tercer año de su unión el Cielo le acordó una hija, que recibió el nombre de Elena. Pero su alegría fué de corta duración; la niña nació enferma, y al cabo de dos o tres semanas se puso tan flaca que no cupo duda de que viviría poco tiempo más. Podéis imaginaros la desesperación de la señora.
Es como si no sintiera mi desdicha. Todo me parece más ligero y más claro. "Adriana, hace ya dos semanas que no te vemos. Julio, algo más constante que tú, no mucho más, vino ayer. Es cierto que apenas estuvo durante media hora. Parecía triste, pero bajo esa capa de tristeza creí adivinar la plenitud de la dicha. No te guardo rencor ninguno, Adriana. Al contrario.
Al fin, en 1908, cuando preparaba mi primera excursión a América, pude escapar unas semanas de Madrid, llevando una vida errante por ambas islas. Visité la mayor parte de Mallorca, durmiendo muchas noches en pequeños pueblos donde me dieron alojamiento las familias «payesas» con una hospitalidad generosa, de bíblico desinterés.
Palabra del Dia
Otros Mirando