United States or Solomon Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Y el niño siempre igual, con una fiebre que devoraba su cuerpecillo cada vez más extenuado. Era lo de todos los días. Se habían acostumbrado ya á aquella desgracia: la madre lloraba automáticamente, y los demás, con una expresión triste, seguían dedicándose á sus habituales ocupaciones.

Ya no eres un niño, Melchor le dijo su madre, y debes saber lo que haces; pero yo creo que extremas un poco las obligaciones de tu amistad para con Lorenzo y Ricardo. ¡Pero, mamá! ¡Gran cosa! Pues es nada, hijo: dejas tus ocupaciones por un tiempo que mismo no sabes cuánto será; dejas a tu novia y nos dejas a nosotros por irte a cuidar a dos amigos.

Cuando Martín está ausente de la casa o se encierra en su despacho, lo que sucede una vez o dos por semana, los dos guardan silencio, como de común acuerdo; ninguno de ellos se atrevería a invitar al otro a cantar. En cambio, tienen otras ocupaciones más interesantes, a las que sólo pueden dedicarse cuando no hay que temer la indiscreción de un tercero.

Hablaban de ocupaciones, de los negocios públicos, de las probabilidades de una guerra sangrienta, de la enfermedad de Su Majestad, la cual iba en tal manera creciendo, que pronto aquel animado muerto sería todo cadáver, entre el espanto de la monarquía huérfana. En las conversaciones de D. Benigno notaba Salvador una particularidad extraña y que no acertaba a explicarse.

El cuarto bajo servía de oficina á las ruidosas ocupaciones de un machacador de hierro, que surtía de sartenes, asadores y herraduras á todo el barrio del Barquillo.

Entendido, señor Simoun, decía Cpn. Basilio; iremos á Tianì á ver sus alhajas. Yo tambien iría, decía el alférez, porque necesito una cadena de reloj, pero tengo tantas ocupaciones... Si Capitan Basilio quisiera encargarse...

Se me figura que las ocupaciones anexas á su empleo dejaban al antiguo Inspector en aquellos tiempos muchas horas libres que dedicar á investigaciones históricas locales y á otros asuntos de igual naturaleza. No pequeña parte de los datos que hallé en los papeles de que hablo, me sirvieron de mucho para el artículo titulado la CALLE PRINCIPAL incluído en uno de mis libros.

Pero mientras daba vueltas en sus ocupaciones, no pudo menos de pensar más de una vez en aquel desconocido que era el primero que había saludado su despertar en su nueva existencia. La familia de Candore, cuyos antepasados habían tenido derecho de alta y baja justicia en el territorio de ese nombre, se componía de tres personas: la condesa y sus dos hijos, Blanca y Raúl.

Hemos oído contar a la propia Barbarita que para ella no había dicha mayor que pedir para la Cruz de Mayo, y que los caballeros de entonces eran en esto mucho más galantes que los de ahora, pues no desairaban a ninguna niña bien vestidita que se les colgara de los faldones. Ocupaciones serias vinieron entonces a robustecer su espíritu y a redondear su carácter.

Amoldada su naturaleza a este género de vida, habríase tenido por infeliz si el trabajo o las ocupaciones le obligaran a vivir de otro modo. Era un asesino implacable y reincidente del tiempo, y el único goce de su alma consistía en ver cómo expiraban las horas dando boqueadas, y cómo iban cayendo los periodos de fastidio para no volver a levantarse más.