Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 20 de mayo de 2025
Ay madre! haveisme dexado? Ay cielo, quan cruel eres! Anda, rapaz, ven conmigo. Vamonos juntos, hermano? No puedo, ni está en mi mano, El cielo vaya contigo. O mi bien, y mi alegria, No se olvide de ti Dios! Dónde me llevan sin vos, Padre mio, y madre mia? Quieres que hable, señor, A mi hijo un momento? Dame ese breve contento, Pues será eterno el dolor.
Porque no quiero... No me hables de eso, abuela, te lo ruego. ¿Cómo quieres que haya encontrado a un joven que no he visto? Si tú... No, no, que no se me hable de matrimonio... Por el momento pertenezco a las solteronas... Abuela proseguí tiernamente, no puedes querer que me case con un caballero porque es moreno, porque va al rosario y porque está al lado de la señorita de Sarcicourt...
No tenemos derecho para salvar a esa pobre a costa de su libertad. Dices bien afirmó la vieja tras corta reflexión . A mí, esto de los monjíos nunca me ha gustado gran cosa. ¿Dónde mejor que al lado de la familia, para convertirse con el buen ejemplo? La traeremos a casa, si está arrepentida y desea tranquilidad. A la primera que en las Claverías hable algo de ella, le arranco el moño.
Ya hay quien dice que los diputados deben vestirse como los alguaciles en día de pregón de Bula, y no falta quien sostiene que todo cuanto se hable, proponga y discuta en la Asamblea, debe decirse en verso. Pues de ese modo sería precioso afirmó doña Flora. En efecto dijo Amaranta y como se reúnen en un teatro la ilusión sería perfecta. Prometo asistir a la inauguración. Yo no faltaré.
No he leído los libros y papeles que usted lee, y como no le hable de los guisos que mi madre hace o de mis bordados y costuras, no sé de qué hablar a su merced. Hablame de lo que hablas a Antoñuelo cuando estás con él de palique. Yo no sé lo que es palique, ni sé si estoy o no estoy a veces de palique con Antoñuelo. Lo que sé es que yo no puedo decir a su merced las cosas que a él le digo.
Tengo que hablarlo; venga un momento... ¿Qué misterio es ése?... ¡Hable aquí, Baldomero!... Este se aproximó a Melchor y bajando la voz como si quisiera hablar para él solo, pero dejándose oír por Lorenzo y Ricardo a quienes, por detrás de Melchor, hacía señas de que no era cierto, le dijo: Ahí está Anastasio... venga... Patroncito...
Con él se perjudican los intereses de mi familia hasta un punto que usted no puede concebir. Todo eso está bien; pero... No hay pero que valga. En fin, hable usted con el jefe, que, si quiere, mucho puede hacer.
»Dejome hablar sin interrumpirme, y cuando hube terminado, sacó de su bolsillo una carta que me entregó, diciéndome: »No hable usted de este escrito a nadie en el mundo... ni aun a mí. »La letra era de la mano de la Reina, y he aquí el contenido de la carta: * «Nadie más que usted, Carlos, ama al Rey mi esposo: no hay servidor más fiel, ni consejero más inteligente.
Y esto de introducir una figura Que á solas hable con tardanza inmensa, ¿No es falta de invención y aun de cordura? Soliloquio es hablar consigo mismo. ¿Quién no se burlará de una persona Que, sin oyente, sobre algún suceso, En forma de diálogo razona?
¿Y cuándo quiere usted que hable a Beatriz? Vizcondesa, lo más pronto posible, le suplico... le aseguro que hasta que conozca su respuesta estaré en angustias de muerte... Usted ve que a esta carta juego mi porvenir... es para mí un momento solemne... y, a pesar de sus seguridades de usted... qué sé yo... no tengo gran confianza... ¡tengo miedo!
Palabra del Dia
Otros Mirando