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No, no por cierto: el servicio que habéis hecho á su majestad no hay con qué pagarlo. Demasiado recompensado estoy si por conoceros he servido á su majestad, y por servirla sois mía. Nada hay en el mundo que valga lo que este premio. Por lo tanto, esta provisión está demás... si la acepto, la pagaré.

No creo poder salvarlos á tiempo, rugió el capitán aferrado al timón. ¡San Cristóbal nos valga! Pues en tan gran peligro estamos, quiero que ondee mi pabellón sobre cubierta, dijo el barón tranquilamente. Id á buscarlo, Roger, y clavadlo aquí.

No hay, pues, título de propiedad que valga, si falta la fe de bautismo, el fiat del tabernero más próximo, LA ROBLA , para decirlo de una vez. El origen de esta ceremonia no consta en las crónicas montañesas, porque se pierde en la antigüedad de la afición de los montañeses al acre mosto riojano .

Sacó la costurera un plato de carne fiambre y lo puso sobre el hule de la mesa, sin servilleta ni cosa que lo valga; después cortó a la mitad un pan y lo dejó, con la imprescindible botella de vino blanco y el vaso, al lado de la carne. El cazador de osos comenzó a devorar. Concha sentose de nuevo, y la niña, acercándose, repitió las palabras que ya había pronunciado.

El bolo del indio para abrir trocha donde la maleza se estrecha, y la práctica del maderero que constantemente vive entre aquella exuberante y salvaje naturaleza, son los auxiliares á quienes hay que entregarse en absoluto; y vamos, que repito, por lo que valga, prefiérase el viaje por mar, y si se hace por tierra aprovéchese el capricho que pudiera tener de verificar esa expedición, algún Obispo ó Gobernador en cuya compañía se viaja siempre bien en Filipinas.

El modo que los portugueses emplearon para despertarla del sueño, no fue a la verdad tan dulce y tan delicado como el del cuento; pero la realidad tiene sus impurezas y aquellos tiempos eran más rudos que los de ahora. Valga esto para disculpa de los portugueses.

¿Qué es eso? exclamó volviéndose . Parece que anda por aquí el zorro. El marqués le cogió del brazo. Primitivo... articuló en voz baja y ahogada de ira . Primitivo que nos atisbará hace un cuarto de hora, oyendo la conversación.... Ya está usted fresco.... Nos hemos lucido.... ¡Me valga Dios y los santos de la corte celestial!

¡Madre! ¡madre! ¡Si no hay madre que valga! ¿te has acordado de tu madre en todo el día? ¿No la has dejado comer sola, o mejor dicho, no comer? ¿te importó nada que tu madre se asustara, como era natural? ¿Y qué has hecho después hasta las diez de la noche? ¡Madre, madre, por Dios! yo no soy un niño....

La duquesa mi señora te besa mil veces las manos; vuélvele el retorno con dos mil, que no hay cosa que menos cueste ni valga más barata, según dice mi amo, que los buenos comedimientos.

Mientras la inmortalidad sea una cosa tan parecida a la vida corriente, y mientras en ella deba uno preocuparse también del almidonado de la tirilla, no creo que valga la pena ser inmortal. Parece que hay escritores a quienes el público anima dirigiéndoles, con más o menos frecuencia, cartas de aprobación.