Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 19 de junio de 2025
A solas con Florentina, y cuando esta le prodigaba a prima noche las atenciones y cuidados que exige un enfermo, Pablo le decía: Prima mía, mi padre me ha leído aquel pasaje de nuestra historia, cuando un hombre llamado Cristóbal Colón descubrió el Mundo Nuevo, jamás visto por hombre alguno de Europa. Aquel navegante abrió los ojos del mundo conocido para que viera otro más hermoso.
Te estoy viendo y no deseo más que poder cogerte y encerrarte dentro de mi corazón, abrazándote y apretándote contra mi pecho... fuerte, muy fuerte. Pablo, que había puesto las dos rodillas en tierra, se abrazaba a sí mismo. Yo no sé lo que siento añadió con turbación, torpe la lengua, pálido el rostro . Cada día descubro un nuevo mundo, Florentina.
Mire usted, D. Teodoro, cómo se pone mi hija; ya tiene en su cara todas las rosas de Mayo. Voy a ver lo que dice mi hermano... a ver lo que dice mi hermano. Retirose el buen hombre. Teodoro se acercó a la Nela para observarla de nuevo. ¿Ha dormido anoche? preguntó a Florentina. Poco. Toda la noche la oí suspirar y llorar. Esta noche tendrá una buena cama, que he mandado traer de Villamojada.
Después cayó en profunda meditación, y al cabo de ella preguntó: ¿En dónde está la Nela? No sé qué le pasa a esa pobre muchacha dijo Florentina . No quiere verte sin duda. Es vergonzosa y muy modesta replicó Pablo . Teme molestar a los de casa. Florentina, en confianza te diré que la quiero mucho. Tú la querrás mucho también. Deseo ardientemente ver a esa buena compañera y amiga mía.
Florentina, a pesar de no ser sabihonda, algo creyó entender de lo que en su original estilo había dicho Golfín. También ella iba a hacer sus observaciones sobre aquel tema; pero en el mismo instante despertó la Nela. Sus ojos se revolvieron temerosos observando toda la estancia, después se fijaron alternativamente en las dos personas que la contemplaban.
Si fuesen viejas las tres, ¿dirían algo aquellas malas lenguas?... Pero en tal momento cruzó por mi mente un pensamiento contestando a esta reflexión: «Si fuesen viejas las tres, ¿las acompañarías tú tan asiduamente?» Tuve que confesarme que no. Si las tres fuesen viejas las acompañaría menos, y si fuesen todas como la madre Florentina casi nada.
Pronto ha de venir la Nela a vivir conmigo dijo Florentina, saliendo a toda prisa de aquella caverna , y entonces tendrá una cama como la mía y vestirá y comerá lo mismo que yo.
En uno de los extremos asomaba entre almohadas una cabeza reclinada con abandono. Era un semblante desencajado y anémico. Dormía. Su sueño era un letargo inquieto que se interrumpía a cada instante con violentas sacudidas y terrores. Sin embargo, parecía estar más sosegada cuando al medio día volvió a entrar en la pieza el padre de Florentina, acompañado de Teodoro Golfín.
Yo la quiero a usted mucho, la adoro repitió Marianela besando los pies de la señorita pero no puedo, no puedo.... ¿Qué no puedes?... Levántate, por amor de Dios. Florentina extendió sus brazos para levantarla; pero sin necesidad de ser sostenida, la Nela levatose de un salto, y poniéndose rápidamente a bastante distancia, exclamó bañada en lágrimas: No puedo, señorita mía, no puedo.
Eso no está bien. Me lo dará después replicó el mancebo riendo . No me puede suceder nada. Me encuentro bien. Y si algo me sucede algo, no me importa. No, no me importa quedarme ciego otra vez después de haberte visto. ¡Qué bueno estaría eso!... dijo Florentina en tono de reprensión. Estaba en mi cuarto solo; mi padre había salido, después de hablarme de ti.... Tú ya sabes lo que me ha dicho....
Palabra del Dia
Otros Mirando