United States or Bangladesh ? Vote for the TOP Country of the Week !


No soy yo ingrato a tus obras, Pues vengo a ser tu marido; Ni el suspirar causa ha sido De la sospecha que cobras. No fué tu poca hermosura O mucha facilidad, Que eres ángel en beldad Y reina en la compostura. Ni te imaginó mi amor Más perfeta en pintada; Que antes, después de gozada, Me has parecido mayor.

El convento dormía aislado en una tranquilidad de misterio, donde sin duda reinaría perpetuamente aquella Virgen de piedra. Y a la oración, bajo el cielo lívido, un ánima parecía suspirar en cada vibración de la campana, que el eco prolongaba, temblorosamente, a lo largo del claustro.

Proseguimos en la conversación propia de picaros, y vinimos a dar, de una cosa en otra, en Flandes. Aquí fue ello, que empezó a suspirar y decir: "Más me cuestan a esos estados que al rey, porque ha catorce años que ando con un arbitrio que, si como es imposible, no lo fuera, ya estuviera todo sosegado." "¿Qué cosa puede ser le dije que, conviniendo tanto, sea imposible y no se puede hacer?"

Y como Mauricio no se calmaba, el buen Fortunato le llevó á su casa, le instaló en una habitación próxima á la suya, y por la noche, al oirle suspirar, se levantó para ver si estaba enfermo. El niño, dormido, lloraba en la cama, soñando sin duda con su padre. Gruesas lágrimas se deslizaban por sus mejillas y mojaban la almohada.

Rafael estaba silencioso y cabizbajo; no osaba levantar la vista; sentía en su nuca la mirada de aquellos ojos verdes que parecían registrarle el alma. A ver; levante usted esa cabeza; proteste un poquito como antes. ¿Es verdad o no lo que digo? ¿Y si fuera?... se atrevió a suspirar Rafael, viéndose descubierto bruscamente.

Tal dominio llegó a ejercer sobre Doña Francisca, que la pobre viuda no se atrevía ni a rezar un Padrenuestro sin pedir su venia a la dictadora, y hasta se advertía que antes de suspirar, como tan a menudo lo hacía, la miraba como para decirle: «No llevarás a mal que yo suspire un poquito». En todo era obedecida ciegamente Juliana por su mamá política, menos en una cosa.

Pero el año que viene no venía y en su lugar había otro aumento de cánon; Cabesang Tales se ponía serio y se rascaba la cabeza. El puchero de barro cedía su arroz al caldero. Cuando el cánon ascendió á doscientos pesos, Cabesang Tales no se contentó con rascarse la cabeza ni suspirar: protestó y murmuró.

Cansado de suspirar a la luna y de pasear su chaqué avellana por el barrio, ocurriósele a Bernardino robar a la muchacha, expediente muy socorrido en la vida y en el teatro.

Eran dos ignorancias obstinadas y supersticiosas, creando todo un mundo; el mundo en que debia vivir el hombre, el sér que piensa y siente, el sér que raciocina y ama, el sér que crea tambien, la hechura más noble, la concepcion más sábia de la suma sabiduría, el poder más grande que dió á luz el Todopoderoso; el único poder creado, capaz de conciencia, capaz de convencerse, capaz de arrepentirse, capaz de bajar la cabeza y suspirar; el hombre, la criatura que llora y que espera.

Dijo que, así como Luscinda se vio en su poder, perdió todos los sentidos; y que, después de vuelta en , no había hecho otra cosa sino llorar y suspirar, sin hablar palabra alguna; y que así, acompañados de silencio y de lágrimas, habían llegado a aquella venta, que para él era haber llegado al cielo, donde se rematan y tienen fin todas las desventuras de la tierra.