Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 30 de abril de 2025


¡, , dos veces! y vos habéis rehusado dos buenos casamientos, o dos lindas dotes, si lo preferís. ¡Para tanta gente es la misma cosa! Doscientos mil francos por un lado, trescientos mil por otro. ¡Según parece es una suma enorme para la aldea, y vos la rehusasteis! Decidme ¿por qué? ¡Si supierais la curiosidad que tengo de saberlo! Se trataba de dos preciosas jóvenes...

Admirada quedó Dorotea de las sentidas razones de la muchacha, pareciéndole que se aventajaban en mucho a la discreción que sus pocos años prometían; y así, le dijo: -Habláis de modo, señora Clara, que no puedo entenderos: declaraos más y decidme qué es lo que decís de alma y de lugares, y deste músico, cuya voz tan inquieta os tiene.

Voy á ayudaros añadió el joven : esta carta ha venido de palacio á mi tío, de mano de una dueña de la servidumbre. Si no me dais más señas no puedo alumbrar vuestras dudas. ¡Y me duermo, vive Dios, me duermo! dijo Quevedo bostezando. Decidme: ¿hay en palacio alguna dama cuya hermosura deslumbre como el sol? Háilas muy hermosas: ¿la vuestra es esbelta, ligera, buena conversación, morena?...

Os ruego, Mathys, que, para bien vuestro, no me ocultéis la verdad. Pero hablad claramente; ¿qué es lo que queréis saber? Aproximándose a él, la viuda le preguntó con voz contenida: Decidme, Mathys, ¿Elena es realmente hija de la señora de Bruinsteen?

Pero, ¿es un buen hijo? dijo tímidamente Juana. Ciertamente, es un buen hijo; en cuanto a esto, , es un buen hijo, no hay duda. Y, decidme, queridita, ¿estaréis libre mañana? Es mi miércoles... ¿Queréis venir a comer con nosotros? Os encontraréis con vuestra amiga la señora de Hermany. Con mucho gusto... Creo que el señor de Maurescamp no tiene ningún compromiso.

Ya que os he contado, dijo Jacobo, lo que no conocíais de mi aventura, decidme lo que yo ignoro de vuestras pesquisas. Tragomer no me explicó nada preciso cuando vino á buscarme á la isla Nou. Deseo saber en qué condiciones se va á presentar la lucha con nuestros adversarios, qué hace Sorege y dónde está Lea.

Estamos pasando el tiempo, don Juan... estamos haciendo esperar á sus majestades. Un solo momento; leed, y después decidme si os queréis casar conmigo. Y sacó de su ropilla los papeles; buscó la carta del duque y la dió á doña Clara. Esta la leyó. Me caso con vos dijo, devolviéndosela. Pero esto es cruel... vuestra decisión me espanta.

Pues ¡por el agua de Dios, Aunque poca me ha cabido, 2440 Que soy yo tan bien nacido!... ¿Quién pudiera como vos Honrarme con Isabel? ¿Hay hidalgo en Mondoñedo Que pueda, como yo puedo, 2445 Volver la silla á el dosel? Dejad el enojo ya; Y pues que sois entendido, Decidme si acierto ha sido Casarme.

¿Y qué queréis? no somos libres: no nos pertenecemos. Tratándose de vos, yo soy enteramente libre. Pertenecéis á doña Clara. Decidme... apartáos de ella... no es necesario que me lo digáis... Yo no os diré eso jamás. Harélo yo... os seguiré. No me seguiréis... os lo juro. ¿Y por qué? Porque no debéis seguirme. No me habléis de deber, cuando se trata de amaros... ¿no os debo la vida?

Decidme ahora si queréis seguir mi parecer y consejo en lo que os he propuesto''. Y, mandándome a , por ser el mayor, que respondiese, después de haberle dicho que no se deshiciese de la hacienda, sino que gastase todo lo que fuese su voluntad, que nosotros éramos mozos para saber ganarla, vine a concluir en que cumpliría su gusto, y que el mío era seguir el ejercicio de las armas, sirviendo en él a Dios y a mi rey.

Palabra del Dia

ciencuenta

Otros Mirando