Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 28 de julio de 2025


Cada vez que veía levantarse una columna acuática á impulsos de un proyectil, repetía el mismo consejo: ¡Tiéndete, Ulises!... ¡Van tirar contra el puente! Era un recuerdo de su lejana juventud de contrabandista, cuando se acostaba en la cubierta de su barca manejando el timón y la vela bajo los tiros de los vigilantes del resguardo.

Un momento después se oyeron, en la lejanía, clamores extraños, y el contrabandista, mirando a través del humo, vio una brecha sangrienta en las filas del enemigo. Agitó entonces los brazos en señal de triunfo, y los montañeses, encaramados en los parapetos, le respondieron con un hurra general.

De pronto, al hacer un descanso el «Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas» y «Nuestra Señora de la Mayor Aflicción», una voz rasgaba el silencio de la noche, una voz que hizo llorar al fiero contrabandista.

Materne enrojeció, y dirigiendo al contrabandista una mirada torva, dijo ásperamente: Puede ser; pero sin los cañonazos del comienzo no hubiéramos tenido necesidad de los del fin; el pobre Rochart y otros cincuenta hombres tendrían sus brazos y piernas, lo cual nada dañaría nuestra victoria.

Vais ahora mismo a llevar la gran noticia a los compañeros. ¡Materne, mucho cuidado! Al menor movimiento no dejes de avisarme. Se acercaron todos a la casa, y Juan Claudio, al pasar, vio la tropa de reserva, y a Marcos Divès montado a caballo en medio de sus hombres. El contrabandista se quejaba amargamente de permanecer con los brazos cruzados.

¡Pero eso es propio de las mujeres! exclamó el contrabandista . Hexe-Baizel lo hará tan bien como yo. ¡Cómo! ¿Yo no he de disparar un solo tiro? Tranquilízate, Marcos respondió Hullin riendo ; no te faltará ocasión de tirar cuanto quieras. En primer lugar, el Falkenstein es el centro de nuestra línea, nuestro depósito y nuestro punto de retirada en caso de contratiempo.

De tarde en tarde aparecía en Jerez, y esto bastaba para que el Chivo y otros acólitos del difunto Dupont, se ocultaran en sus casas, evitando el mostrarse en las tabernas y cafetines frecuentados por el contrabandista. ¡Aquel gachó venía con las de Caín, y les guardaba ojeriza, por su antigua amistad con el señorito! Y no es que le tuviesen miedo.

Cuantos se hallaban presentes, incluso Materne, que había acudido a toda prisa, se estremecieron de pies a cabeza al ver la mirada que Juan Claudio dirigió al contrabandista. Este, a pesar de su audacia habitual, quedose sobrecogido y no sabía qué responder. Vamos, vamos, Juan Claudio dijo por último ; la cosa no es tan grave como dices. Todavía no hemos pegado nosotros.

Y ya se disponían a volver en dirección a la cortadura, cuando, de repente, un confuso ruido de palabras se oyó zumbar en el aire. Marcos apagó la linterna, y ambos quedaron sumidos en la obscuridad. Alguien va por ahí arriba dijo el contrabandista en voz muy baja . ¿Quién será el que se ha aventurado a trepar al Falkenstein con este tiempo de nieves?

Artigas, baqueano, contrabandista, esto es, haciendo la guerra a la sociedad civil, a la ciudad; comandante de campaña por transacción, caudillo de las masas de a caballo, es el mismo tipo que, con ligeras variantes, continúa reproduciéndose en cada comandante de campaña que ha llegado a hacerse caudillo.

Palabra del Dia

godella

Otros Mirando