Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 3 de julio de 2025


Sin embargo, en estos últimos tiempos he temido muchas veces caerme en la calle. ¿Tose usted? Hace un mes que tengo una tosecilla seca, y el lunes he esputado un poco de sangre. Me alarmé bastante y fui a consultar con un médico que conocía... ¿La sangre vino en forma de vómito o mezclada con saliva? Nada más que un poquito entre la saliva. Antes, ¿no había usted consultado?

Le quería, ; era su hijo único; pero en sus cálculos entraba por mucho la ambición, aquel afán por el engrandecimiento de la casa, que había ocupado toda su existencia. Le tenía destinado, sin consultar su voluntad, a servir de rehén en la alianza que meditaba con una gran fortuna.

El presidente, frunciendo las cejas, consultó a su colega de la izquierda y se dispuso a hablar; pero cayó en la cuenta de que también debía consultar a su colega de la derecha, y se inclinó hacia él. El juez, sonriendo, hizo con la cabeza un signo de aprobación. Escuche usted dijo el presidente, dirigiéndose a Karaulova . El tribunal ha decidido explicarle a usted su error.

De las averiguaciones que a la mañana siguiente hizo el viejo Babbo en la Cruz de Malta, resultó evidente que el señor Ricardo Dawson, fuese quien fuese, venía a Lucca constantemente, y siempre con el fin de visitar y consultar al popular monje capuchino.

Liette, desolada, pensaba ir a Amiens a consultar al doctor Duplan, joven profesor ya famoso en la región y condiscípulo del señor de Candore, pero ante la idea de semejante viaje la enferma ponía el grito en el cielo. Te lo ruego, hija mía, déjame morir en paz repetía en tono doliente: creo que no pido mucho. Lágrimas, razonamientos y súplicas, todo fue inútil.

Al llegar aquí arrojé la pluma, despechado y decidido a consultar todavía con la almohada si en los términos de lo lícito me quedaba algo que hablar, para lo cual determiné verme con un amigo, abogado por más señas, lo que basta para que se infiera si debe ser hombre entendido, y que éste, registrando su Novísima y sus Partidas, me dijese para de aquí en adelante qué es lo que me está prohibido, pues en verdad que es mi mayor deseo ir con la corriente de las cosas sin andarme a buscar cotufas en el golfo, ni el mal fuera de mi casa, cuando dentro de ella tengo el bien.

Fernando hizo un gesto de indiferencia. No le inquietaba el porvenir. La muerte llegaría para él lo mismo que llega para los demás, inesperadamente, sin consultar las ambiciones y las necesidades de su víctima. Si los hombres pensasen en la muerte a todas horas, pocos querrían trabajar, convencidos de antemano de la inutilidad de sus esfuerzos.

¿Y para qué necesitaba él de consultar á nadie? La elevacion de su entendimiento, la seguridad y acierto de su juicio, la fuerza de su penetracion, el alcance de su prevision, la sagacidad de sus combinaciones, ¿no son ya cosas proverbiales? El buen resultado de todos los negocios en que ha intervenido, ¿á quién se debe sino á él?

Tiene sus economías... pero no se decidirá a gastarlas por su salud sino en el último trance, cuando ya la enfermedad le diga: «La bolsa o la vista». Mucha gracia le hizo a D. Manuel esta interpretación pintoresca de la avaricia de su amigo, y hablando con él después, le insinuó la idea de consultar a un especialista en enfermedades de los ojos. Esta vez no recibió mal el enfermo la indicación.

Esta vez Ojeda dio a entender claramente su contrariedad. Aquella muchacha no aguardaba invitaciones: se convidaba a misma, sin consultar el humor y los recursos del dueño de la casa. Nélida le miró con ojos suplicantes. «¿No quieres que vaya?...» Si era por miedo a que la sorprendiesen, no debía tener cuidado. Sabría deslizarse sin que nadie la viese.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando