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Actualizado: 26 de septiembre de 2024


¡Hola!... ¿Conque hubo too eso? ¿Conque le ice á usté ese señor que busque carpinteros y que juriaque la paré de la torre..., y entoavía no atisba usté la estruchá? Hombre repuso el alcalde con cierta humildad que le imponía la sagacidad del viejo, no diré yo que no viera algo de ella, y por eso mandé tocar á concejo.... Pero ello, ¿qué es lo que usté teme?

Tu sagacidad sabrá hacer tal distinción, y de todos modos un leve signo de aprobación tuya, un movimiento solo de simpatía de parte de tu corazón, llenará al mío de placer y de cierto linaje de agradecimiento, que me enlaza con el sentimiento de la gloria y del porvenir.

Mi padre se sentía orgulloso de uno de sus antepasados, un simple jurisconsulto del siglo XVI, pero escritor de una ciencia y de una erudición poco comunes, que se distinguió por sus obras muy preciosas sobre la jurisprudencia y las leyes de los tiempos antiguos, y que interpretó con una sagacidad exquisita textos importantes, pero confusos, que los más hábiles no se habían atrevido a poner mano sobre ellos.

La Carducha ordenó de hacer quedar a Andrés por fuerza, ya que de grado no podía; y así, con la industria, sagacidad y secreto que su mal intento le enseñó, puso entre las alhajas de Andrés, que ella conoció por suyas, unos ricos corales y dos patenas de plata, con otros brincos suyos, y apenas habían salido del mesón, cuando dió voces, diciendo que aquellos gitanos le llevaban robadas sus joyas; a cuyas voces acudió la justicia y toda la gente del pueblo.

Me extraña el ver que, sin confusión ni ruido, te has hecho este trabajo de investigaciones que no tiene nada de seductor y que exige, después de todo, sagacidad y atención. Yo estaba contentísima, como usted comprende, señor cura.

A lo que respondió Trifaldi: -Sancho, bien podéis encomendaros a Dios o a quien quisiéredes, que Malambruno, aunque es encantador, es cristiano, y hace sus encantamentos con mucha sagacidad y con mucho tiento, sin meterse con nadie. ¡Ea, pues -dijo Sancho-, Dios me ayude y la Santísima Trinidad de Gaeta!

A los pocos momentos apareció el rostro pálido y suave de Josefina. Paseó sus ojos tristes por la sala, y a una seña de su madrina dirigió sus pasos al gabinete. Al cruzar por detrás del conde, volviose éste a medias y le echó una mirada rápida y ansiosa, que no pasó inadvertida a la sagacidad de sus interlocutores. La niña levantó sus ojos hacia él, brillando con sonrisa feliz.

No alcanzó a más su sagacidad, y aun esto le repugnó sobremanera, pues toda tardanza se le antojaba complicidad en el mal y todo fingimiento le parecía indigno del noble fin a que enderezó la voluntad. Era fogoso, arriscado; mas adivinando en su hermano un terrible adversario, comprendió que las circunstancias ponían trabas a su celo.

Debiendo, pues, hacerse estos viages para mejorarse en el saber, y en las costumbres el viagero, y á la vuelta ilustrar á su Patria, es cosa clara que para lograr estos fines es menester que el viage se haga en edad competente con instruccion para conocer lo honesto y util, y distinguirlo de lo aparente y superfluo: conviene tambien la sagacidad necesaria para conocer á los hombres, y las varias maneras que estos tienen de engañar á los viandantes.

Entró Andrés en la una, que era la mayor del rancho, y luego acudieron a verle diez o doce gitanos, todos mozos y todos gallardos y bien hechos, a quien ya la vieja había dado cuenta del nuevo compañero que les había de venir, sin tener necesidad de encomendarles el secreto; que ellos le guardan con sagacidad y puntualidad nunca vista.

Palabra del Dia

jediael

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