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Actualizado: 12 de junio de 2025


Cuando pase por delante de vuestro escondrijo, caed sobre él y tiradlo al estanque. ¡Chis!... Le ataréis a las piernas plomo y piedras... ¡Cómo besa a mi hija ese ladrón de mi honor! ASTOLFO. , ahora estoy convencido de que no es el duque. EL CONDE. ¡Silencio! ELSA. ¿Por qué te has hecho esperar tanto? ENRIQUE. ¡Oh, el día me ha parecido interminable!

Besa la mano al señor capellán. Besa también la mano a Doña Moncha. DO

En las salas privadas del Casino besa manos llenas de arrugas y hace reverencias ante una porción de momias horribles con nombres antiguos y famosos. Unas le llaman simplemente «coronel»; otras se lo presentan con el título de «ayudante de campo del príncipe Lubimoff».

Yo creo en la Virgen del Sagrario y un poquito en Dios; ¿pero en esos señores? ¡Si los conocieran como yo...! Pero, en fin, todos hemos de vivir, y lo malo no es tener defectos, sino ocultarlos, hacer la comedia como el sinvergüenza de mi yerno, que ahí donde lo ves, grandote como un castillo, se da golpes de pecho, besa el suelo lo mismo que las beatas, está deseando mi muerte, creyendo que guardo algo en mi arcón, y quita lo que puede del cepillo de la Virgen, y roba las velas y hace trampas en el cobro de las misas, y ya estaría en la calle si no fuese por , que pienso en mi hija, siempre enferma, y en los pobrecitos de mis nietos.

De repente una idea poco digna, pero disculpable en la situación en que me encontraba, me llevó a su dormitorio: «En el armario me había dicho, encierra el cofrecillo donde tiene el retrato que besa, y los papeles que lee llorando. Si es necesario forzaré el armario y conoceré a ese hombre, leeré esas cartas, sabré a qué atenerme

8 el cual pasaba por la calle, junto a la esquina de aquella, e iba camino de su casa; 9 a la tarde del día, ya que oscurecía; en la oscuridad y tiniebla de la noche. 11 alborotadora y rencillosa, sus pies no pueden estar en casa; 12 unas veces de fuera, o bien por las plazas, acechando por todas las esquinas. 13 Y traba de él, y lo besa; desvergonzó su rostro, y le dijo:

Si no lo repugnas, ya que no a la mujer querida, concede el último favor a la madre de tu hijo. Sella mi rostro con tus labios. Gopa le estrecha en sus brazos y le besa también. Sidarta se desprende de ella con suavidad y huye. Sigue la escena en la ciudad de Capilavastu: 593 años antes de Cristo. Es de día. La misma cámara del tálamo. GOPA y PRATYAPATI.

Por un impulso irresistible, hondamente conmovida, casi sin darse cuenta, sin reflexionar y sin vacilar también, como no vacila ni reflexiona lo que se mueve impulsado por una fuerza fatal, doña Luz acercó suavemente el rostro al del Padre, y puso los labios en su frente macilenta, y luego en sus dormidos párpados, y luego en su boca, ya contraída, y los besó con devoción fervorosa, como quien besa reliquias.

También maldice la guerra: para él, sobre la idea de Patria, siempre acotada y estrecha, está la idea de Humanidad; su altruismo llega al suicidio: «No, yo no mataré dice Sebastián Roch; acaso me deje matar; pero no mataré». Y el protagonista de «El Calvario» besa la frente del prusiano á quien hirió mortalmente en la batalla.

Paróse Sancho Panza a rascar la cabeza para traer a la memoria la carta, y ya se ponía sobre un pie, y ya sobre otro; unas veces miraba al suelo, otras al cielo; y, al cabo de haberse roído la mitad de la yema de un dedo, teniendo suspensos a los que esperaban que ya la dijese, dijo al cabo de grandísimo rato: -Por Dios, señor licenciado, que los diablos lleven la cosa que de la carta se me acuerda; aunque en el principio decía: «Alta y sobajada señora». -No diría -dijo el barbero- sobajada, sino sobrehumana o soberana señora. -Así es -dijo Sancho-. Luego, si mal no me acuerdo, proseguía..., si mal no me acuerdo: «el llego y falto de sueño, y el ferido besa a vuestra merced las manos, ingrata y muy desconocida hermosa», y no qué decía de salud y de enfermedad que le enviaba, y por aquí iba escurriendo, hasta que acababa en «Vuestro hasta la muerte, el Caballero de la Triste Figura».

Palabra del Dia

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