United States or Japan ? Vote for the TOP Country of the Week !


Y no se olvide que, por aquellos, tiempos, era de pública voz y fama que, en ciertas noches, la plazuela de San Agustín era invadida por una procesión de ánimas del purgatorio con cirio en mano.

Esta idea, no obstante, con ser tan conforme al hundimiento moral de Isidora, no la consolaba. A la momentánea alegría siguió agudísima pena. Por un instante se sintió invadida de un dolor tan grande, que llegó a pensar en que no debía vivir más tiempo. Pero esta desesperación también duró poco.

La guardia que Vd. ha proyectado en el Choelechel, debe Vd. tener presente que, ademas de ser útil para contener los indios, lo mas importante de ella, y por donde en mi juicio se hace absolutamente necesaria, es porque sirve para tener los indios retirados de las orillas del mar, que en ellas nos pueden ser tan perjudiciales en caso de ser invadida esta costa por los enemigos de la corona, con quienes se podrian unir por su propio interes: y convendria mucho tener siempre los indios retirados de los puertos, para en caso de que sucediese lo que llevo dicho, no tuviesen la facilidad de hallarse con ellos, ni aun que los indios tuviesen ni pudiesen adquirir tal noticia.

La estación fue deliciosa y casi todas las familias se ausentaron de París. La Opera viose invadida por provincianos y extranjeros. M. L'Ambert frecuentola bastante menos que otras veces.

Daba lástima verles llegar rotos, descalzos y hambrientos, aunque su gozo por hallarse al fin en tierra no invadida les hacía olvidar todas las penas. Con estos desertores, entre quienes había guardias de Corps, valones, ingenieros y artilleros, aumentó un poco nuestro ejército. Pero aún creció algo más.

La Semana Santa llegó. Los días se redoraban en la primera sonrisa del año, y los árboles reventaban sus yemas, sus yemas rubias y vellosas como los pequeñuelos de las aves. La ciudad, invadida por las gentes de los contornos, resonaba como una colmena. La mañana del miércoles Ramiro vio cruzar la plazuela, sobre hermoso rocín, a su antiguo rival Gonzalo de San Vicente.

Callaban porque en aquella vía, invadida por la moderna industria, eran menos las gentes del campo. ¡Ay, si aquello hubiese sido en la línea de Durango, por donde descendían los rebaños de la fe para la fiesta de la tarde, en masas cerradas, con sus curas y estandartes á la cabeza!... Al bajar del tren el doctor Aresti, oyó que alguien le llamaba.

La hermana de los Dolores, invadida de congoja, casi desfallecida, se lleva las manos al corazón. A todos les ha llegado su hora de felicidad bisbisea, como hablando consigo misma . A todos, menos a . ¡Mucho premio me debe Dios en el otro mundo! Ya están incorporados Apolonio y Belarmino en las dos filas de asilados.

Agitada por estos pensamientos, se sintió de pronto invadida por un remordimiento; hacía mal en acordarse tanto de Juan desde que sabía que era amada por él, y mal en acoger las emociones que le producía este recuerdo. Siendo prometida de Huberto, no debía permitir que otro ocupase su pensamiento.

Desde entonces la casa de Elorza se vio invadida por una muchedumbre de mujeres que venían con niños enfermos a pedir a la señorita María que los tomase en brazos y los bendijese.