United States or Saint Kitts and Nevis ? Vote for the TOP Country of the Week !


La guardia que Vd. ha proyectado en el Choelechel, debe Vd. tener presente que, ademas de ser útil para contener los indios, lo mas importante de ella, y por donde en mi juicio se hace absolutamente necesaria, es porque sirve para tener los indios retirados de las orillas del mar, que en ellas nos pueden ser tan perjudiciales en caso de ser invadida esta costa por los enemigos de la corona, con quienes se podrian unir por su propio interes: y convendria mucho tener siempre los indios retirados de los puertos, para en caso de que sucediese lo que llevo dicho, no tuviesen la facilidad de hallarse con ellos, ni aun que los indios tuviesen ni pudiesen adquirir tal noticia.

De allí a dos días partió el renegado en un ligero barco de seis remos por banda, armado de valentísima chusma; y de allí a otros dos se partieron las galeras a Levante, habiendo pedido el general al visorrey fuese servido de avisarle de lo que sucediese en la libertad de don Gregorio y en el caso de Ana Félix; quedó el visorrey de hacerlo así como se lo pedía.

También yo esa historia dijo Pep . Me la contaron de chico muchas veces y se la he contado yo a los míos... No digo que no sucediese así; pero sería en otros tiempos... otros tiempos muy lejanos: cuando hablaban los animales. Para Pep, la más remota antigüedad y el estado dichoso de los hombres era siempre en el tiempo feliz «cuando hablaban los animales».

Á éstos dijo la determinación que tenía; que se entrasen en el castillo por si no sucediese bien la salida y viniesen los enemigos á entrarse por las baterías, que ellos hiciesen desde allí sus partidas. Estando ya todos recogidos, dos horas antes del día, se fué D. Alvaro con ellos á la puerta de la marina y la mandó desabestionar, que estaba cerrada con piedra y tierra.

Verdad sea que si sucediese, lo cual ni lo creo ni lo espero, que vuesa merced me diese la ínsula que me tiene prometida, no soy tan ingrato, ni llevo las cosas tan por los cabos, que no querré que se aprecie lo que montare la renta de la tal ínsula, y se descuente de mi salario gata por cantidad. -Sancho amigo -respondió don Quijote-, a las veces, tan buena suele ser una gata como una rata.

¿Se silbó? ¡Ya ve usted! intrigas. ¡Picardía! Conque yo quisiera que no sucediese otro tanto con la traducción ésta y la tragedia. El segundo objeto que nos trae es el de que usted lo dirija, dándole algunos consejos a mi Tomasito, porque yo ya le he dicho que no debe limitarse al teatro... que el campo de la literatura es muy vasto, y que el templo de la fama tiene muchas puertas.

Y, finalmente, me dijo que dijese a vuestra merced que le besaba las manos, y que allí quedaba con más deseo de verle que de escribirle; y que, así, le suplicaba y mandaba que, vista la presente, saliese de aquellos matorrales y se dejase de hacer disparates, y se pusiese luego luego en camino del Toboso, si otra cosa de más importancia no le sucediese, porque tenía gran deseo de ver a vuestra merced.

Apeóse la duquesa, y, con un agudo venablo en las manos, se puso en un puesto por donde ella sabía que solían venir algunos jabalíes. Apeóse asimismo el duque y don Quijote, y pusiéronse a sus lados; Sancho se puso detrás de todos, sin apearse del rucio, a quien no osara desamparar, porque no le sucediese algún desmán.

En lo del viaje largo has acertado, pues, sin duda, siendo Dios servido, dentro de cuatro o cinco días me partiré a Flandes, aunque me amenazas que he de torcer el camino, y no querría que en él me sucediese algún desmán que lo estorbase.

-Pues, con todo eso -replicó Sancho-, digo que, para mayor abundancia y satisfación, sería bien que vuestra merced probase a salir desta cárcel, que yo me obligo con todo mi poder a facilitarlo, y aun a sacarle della, y probase de nuevo a subir sobre su buen Rocinante, que también parece que va encantado, según va de malencólico y triste; y, hecho esto, probásemos otra vez la suerte de buscar más aventuras; y si no nos sucediese bien, tiempo nos queda para volvernos a la jaula, en la cual prometo, a ley de buen y leal escudero, de encerrarme juntamente con vuestra merced, si acaso fuere vuestra merced tan desdichado, o yo tan simple, que no acierte a salir con lo que digo.