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Tan es así, que de esa época data mi pasión por la bóveda celeste, que siempre, desde entonces me ha parecido digna de hermanarse a mis pensamientos, sean éstos tristes o alegres, serios o frívolos. Después de permitir a mi imaginación que se extraviara por senderos sombríos, tanto, que galopaba a tropezones, dejábala volver a la luz y contemplar al señor de Couprat.

Si reflexionas un poco en lo frívolos que hasta ahora han sido nuestros amores y en los pecados que constantemente cometemos, no podrás menos de convenir conmigo en que dos muchachos tan desprovistos de gravedad y sólida virtud no están facultados por Dios para educar y dirigir una familia.

Sentáronse a la mesa en la hora de la cena; pero nadie probó bocado, absorbidos, quiénes en altas y graves ideas, quiénes en pensamientos frívolos y galantes... Y a las once en punto de la noche, presentábanse todos ante la escalinata de Palacio.

Don Pompeyo rompió bruscamente sus relaciones con todos aquellos «espíritus frívolos» y no volvió a poner los pies en el Casino. Tomó esta resolución el día de Navidad, cuando supo que por Vetusta se corría que él, don Pompeyo Guimarán, el hombre que más respetaba todos los cultos, sin creer en ninguno, había profanado la catedral oyendo borracho la Misa del gallo.

El pais de los Puelches, ó gente oriental, está juntamente entre el rio Huique, y el primero Desaguadero, ó rio Colorado, y se extiende al segundo Desaguadero ó Rio Negro; pero vagan continuamente, moviendo sus habitaciones, y separándose por motivos frívolos, y muchas veces sin mas razon, que su natural inclinacion á vagar.

¡Qué insensato soy! exclamó. ¿Para qué admitir esta posibilidad, puesto que María Teresa no la aceptará nunca? ¿Acaso tengo la pretensión de ser el hombre de mundo, que ella desea para marido? ¡Si hasta me siento molesto entre esos inútiles elegantes que ella trata como íntimos!... ¿No soy completamente distinto de los que a ella le gustan? ¡Ah, ! lo muy bien: al lado de toda esa gente yo no represento más que un contramaestre endomingado. ¡Cómo debo disgustarle, Dios mío! ¡Quién me habría dicho un día que yo aspiraría ardientemente a parecerme a esos hombres frívolos que la rodean!

No se crea, sin embargo, que sus trabajos de esta índole son tan insípidos y frívolos como otros de ese género, populares entonces en toda Europa, porque pinta la vida y aficiones de los campesinos españoles con la más seductora sencillez, con pinceladas vigorosas é inimitables, infundiéndoles vida y carácter real. Sólo Lope de Vega es su rival en esta parte.

El Canelo no era uno de esos perros frívolos que se ponen en dos patas así que se lo ordenan con imperio, ni se entretenía en buscar un pañuelo cuando se lo ocultaban adrede, ni nunca se oyó que hubiese saltado por Francia, por Inglaterra ó por cualquier otro país extranjero.

Y piénsese ahora en la gracia que me haría recordar, mientras la miraba, que una noche, esos mismos ojos ahora frívolos me habían dicho, a ocho dedos de los míos: ¿Y cuando esté sana... me querrás todavía? ¡A qué buscar luces, fuegos fatuos de una felicidad muerta, sellada a fuego en el cofrecillo hormigueante de una fiebre cerebral!

Tras esto, que duró muchos días y fue el pasto sabroso de todas las mujeres y de todos los hombres frívolos de la corte, llegó la hora suprema; y vuelta a empezar los pobres chicos con nuevos catálogos de indumentaria, de piropos inverosímiles y de sensiblerías y finezas cursis: que si la novia así o del otro modo; que si pálida, que si pensativa; que si, con sus cabellos rubios y sus atavíos blancos, parecía una joya de oro entre copos de nieve; que si el Patriarca, que si los padrinos, que si las amigas, que si quince duques, y veinte marqueses, y treinta condes, y no cuántos destitulados, de comitiva; y si la fila de coches llegaba desde tal a cual parte, y si hubo entre ellos uno de palacio con las correspondientes damas; y quien, en el momento crítico, «vertió lágrimas furtivas»; quien se desmayó, o quien parecía arrobada en el más dulce de los éxtasis... ¡Hasta del novio se dijo que era «un varón, honra, prez y esperanza de su preclaro linaje»!