United States or Montenegro ? Vote for the TOP Country of the Week !


Tal es el mundo ilusorio. Si sois aficionados á soñar, si soñando despiertos os complacéis en seguir la movible improvisación y el jugueteo de las nubes, id al Norte; allí veréis el espectáculo real y no menos fugitivo en la flota de los hielos movibles. En el camino que debe seguirse para llegar hasta ellos, presentan ese espectáculo, imitando todos los géneros de arquitectura conocidos.

Era este un mozo muy galan, lleno de cara, blanco y colorado, las cejas altas y arqueadas, los ojos despiertos, encarnadas las orejas, roxos los labios, el ademan altivo, pero no aquella altivez de un Español, ni la de un jesuita.

No están tan despiertos en aquella casa dijo don Cleofás donde está echando una escala aquel caballero que, al parecer, da asalto al cuarto y a la honra del que vive en él; que no es buena señal, habiendo escaleras dentro, querer entrar por las de fuera.

Tampoco me fue posible dormir aquella noche. Además, todos estaban despiertos alrededor de la granja. Serpeaban a ras de tierra llamaradas, de un extremo a otro de la llanura. Los turcos continuaban la matanza. Al siguiente día, cuando abrí la ventana como la víspera, la langosta había emigrado. Pero, ¡qué ruina dejaron tras de !

Donde los grupos eran reducidos y puramente masculinos, los miembros soñaban despiertos: guardaban silencio, que no interrumpan sino de tiempo en tiempo con alguna exclamacion breve: «¡Oh! ¡Ya! », como arrancada mas bien por algun interlocutor imaginario que por los verdaderos; y, embelesados con las espirales de humo de sus pipas, no bajaban á ratos del mundo de los ensueños sino para probar de nuevo la cerveza. ¿En qué pensaban ó con qué soñaban esos graves alemanes?

no te metas en lo que no te importa, ¡animal! El irlandés prorrumpió en insultos, y yo impedí que se lanzara sobre ligarte. La última noche que pasamos en casa de Sandow, yo escribí una larga carta a Ana. Dormíamos los tres huéspedes del capitán en la biblioteca; Ugarte y Allen se habían tendido en sus camastros, pero estaban despiertos.

A primera vista parece imposible soltar la dificultad: sin embargo, si se la examina á fondo, se echará de ver que se le ha dado mas importancia de la que merece. Dormidos recibimos impresiones semejantes á las que nos afectan despiertos: ¿cómo nos aseguraremos de que la ilusion no es perpetua?

Una pura representación de su pensamiento, un producto de él, un sueño quizá... ¡Un sueño!... Mientras dormimos también vemos, también palpamos, lo sentimos todo al igual que despiertos. ¿Por qué no ha de ser la vida un largo sueño? La diferencia que establece Kant entre la vigilia y el sueño le parecía deleznable.

Las descripciones verdaderas de las costumbres del pueblo andaluz, que leemos en casi todas las obras de Cervantes, fueron el resultado de sus observaciones; y el original colorido que distingue á sus poesías posteriores á esta época, de las que le precedieron, la gracia singular, la ligera ironía que las caracteriza, y en lo cual fué maestro, las adquirió, sin duda, mientras vivió en esta provincia y trató de cerca á sus ingeniosos y despiertos habitantes.

A pesar de la amenidad de tales conversaciones, el grupo de venerables ancianos, con los que sólo había un joven y éste calvo, prefería al más grato palique el silencio; y a él se consagraba principalmente aquella especie de siesta que dormían despiertos. Casi siempre callaban.