United States or Israel ? Vote for the TOP Country of the Week !


Sentado sobre el puente de proa, al lado de los timoneros, contemplé con inmenso placer el cielo trasparente y azul, las altas serranías de los Andes, las selvas, el rio y cuanto formaba el panorama; y desde el fondo de mi corazón agradecido, bendecía todas las revoluciones, los heroicos esfuerzos y la abnegación de los hombres y los pueblos que, dando su sangre á lo pasado, le han conquistado á la posteridad los progresos de la época actual y del porvenir.

14 Y viéndolo Jesús, se enojó, y les dijo: Dejad los niños venir, y no se lo estorbéis; porque de los tales es el Reino de Dios. 15 De cierto os digo, que el que no recibiere el Reino de Dios como un niño, no entrará en él. 16 Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía. 18 Y Jesús le dijo: ¿Por qué me dices bueno? 19 Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates.

Aplicábase al cocineo, poniendo todos sus sentidos en el guiso de los gazapos. Bendecía estas privaciones de la existencia bohemia, como algo providencial que aproximaba al hombre amado, dándola nuevas esperanzas. Pero luego transcurrían largas temporadas sin que le viese. Estaba en Madrid... ¡en Madrid!

La imagen transfigurada de Marta le sonreía apaciblemente desde arriba y lo bendecía, y, como una flor brotada de su tumba, la dicha parecía abrirse de nuevo para él. Las torres de la pequeña ciudad se acercaban progresivamente; se destacaban cada vez más detrás de los bosques de alisos. Un cuarto de hora después, el carruaje rodaba en la calle mal pavimentada.

No es fácil de explicar cuánto se animó el santo misionero á llevar al fin la obra comenzada de juntar en una Reducción aquellos pueblos, para instruirlos en los misterios que deben creer, y en los mandamientos que deben observar, viendo que agradaban á Dios sus designios, y los bendecía desde el cielo con sus influjos.

Hallábase ya en su centro Miranda, habiendo cesado los lloros y reaparecido el buen humor y el temple normal del ánimo. Satisfecho de tal resultado, hasta bendecía interiormente a una de sus causas, una vejezuela que con enorme banasta al brazo se coló en el departamento algunas estaciones antes de Palencia, y cuya grotesca facha ayudó a llamar la sonrisa a los labios de Lucía.

Y así fue, que, cuando llegó a edad de catorce a quince años, nadie la miraba que no bendecía a Dios, que tan hermosa la había criado, y los más quedaban enamorados y perdidos por ella.

El labriego sólo era el que bendecía su estrella, y quien, echando mano de un cordel que para otros usos traía, dispuso a la Junta en forma de traílla; la cual en la misma, y más custodiada que tabaco en rama, por los diez y nueve votos de contrabando que habían levantado la sesión, se entró por los términos de España, a las voces del portugués, que casi desde Castel-o-Branco les gritaba todavía en mal castellano: No tenhan miedo Vuestras Excelencias, aunque los aforquen los casteçaos; que yo en acabando de pelear aquí por Su Majestad don Miguel I, que es cosa pronta, he de pasar la raya; y o me llevo allá al emperador Carlos V, o me traigo acá a Castilla.

Llevéla á é tres leguas de aquí, á que un señor cura, que icen que tiene ese previlegio, la echara los Avangelios; leyóselos, dióme una cartilla bendecía y un poco de ruda, cosílo too en una bolsa, colguésela al pescuezo, costóme la cirimonia al pie de un napolión..., y : al día siguiente cogió una cafetera que no se podía lamber.

Con todas estas ventajas, hasta bendecía el alejamiento a que se la condenaba en su propio hogar, porque, al fin y al cabo, le procuraba una independencia de la cual sacaba ella mucho partido para vivir a su gusto; y si hubiera conocido el placer de la venganza, la hubiera hallado bien cumplida en los testimonios de cordial amor que recibía de las visitas y de los amigos de la casa, a escondidas, por supuesto, de todas las gentes de ella.