United States or Serbia ? Vote for the TOP Country of the Week !


LA SIRVIENTA. ¡He leído algo de eso...! ¿No es un cura de antaño, que va a casa de una muchacha alegre para convertirla...? LEONIE. ¡Justo...! Pues bien, amiga mía; acaba de sucederme lo mismo... LA SIRVIENTA. Entonces... ¿te metes en un convento...? LEONIE. ¡Por ahora no! Voy a ver al general... ¡A escape...! ¡Mi sombrero...! Ama mucho a su próximo compañero de existencia.

La sirvienta me ha hablado de una desgracia; pero confío en que no os ha sucedido nada, ¿verdad? El intendente echó llave a las dos puertas y deteniéndose con los brazos cruzados y los ojos echando llamas ante la condesa: ¡Sentaos, señora! ¡Sentaos, os lo ordeno! Habéis cometido una cobarde traición; quiero ser vuestro juez, vuestro juez inexorable. ¿Qué le habéis dicho a Marta?

No me atrevo a comprenderos, señor respondió el aya . Un favor, un honor semejante para una pobre sirvienta... Me habéis comprendido, Marta. Pues bien, hablaré claramente. ¿Queréis ser mi mujer y compartir mi fortuna? Dadme la mano y no agreguemos nada más. Marta puso su mano en la suya. Estáis conmovida, tembláis exclamó alegremente Mathys . Es natural, yo mismo tiemblo de alegría.

Abu Hafáz tenía naves propias, que iban a los puertos de Levante a proveerse de mercancías. En una tarde de primavera entró en el bazar de Abu Hafáz una dama tapada, acompañada de su sirvienta.

Paulina hizo bruscamente una nueva aparición. ¡Dos mil francos, dos mil francos! Así parece... así parece... tomad, Paulina, guardad este dinero, y tened mucho cuidado con él... Muchas cosas era en la casa la vieja Paulina: sirvienta, cocinera, boticaria, tesorera.

Esta situación, desgraciada, no ha quitado nada á su orgullo, ni aumentado nada á su carácter: es alegre, igual, cortés; vive, no se sabe cómo, en su casita con una sirvienta, y halla aún medios para hacer muchas limosnas. La señora de Laroque y su hija profesan á su noble y pobre vecina, una pasión que las honra: en su casa es objeto de un respeto atento que confunde á la señora de Aubry.

Preferiría seguir en Orsdael dijo Marta que pensaba en su hija. Eso me agrada replicó el intendente ; tanto más cuanto no seréis más sirvienta ni aya, y no tendréis que servir a nadie. Y la señorita, ¿quién la cuidará? Ya se ha pensado en eso, Marta. Dentro de pocos días estará lejos del castillo, y tengo razones para creer que no volverá nunca a él.

No debió la sirvienta ser muy sorda á las proposiciones del de los hábitos, por cuanto éste prometióle, en ciertas entrevistas, que si se ablandaba le daría cien ducados y le proporcionaría un marido que ni de perlas.

Dejadla pasar ordenó el magistrado, a quien la Baronesa explicaba que, sirvienta de la Condesa durante muchos años, esa mujer había gozado de toda su confianza.

Desde hacía algunos meses estaba comprometido con una joven sirvienta y los dos no esperaban para casarse más que el momento en que sus economías fueran bastante grandes. Silas tenía vivo placer en que Sara no hiciera ninguna objeción a la presencia accidental de William durante sus entrevistas de los domingos.