Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 27 de mayo de 2025
Ya sabía yo que habías de buscar á la Dorotea dijo el sargento mayor ; peor para ti. Doña Ana miraba aquella escena imprevista con asombro; más que con asombro, con un terror instintivo. ¿Conque tú eres su padre? dijo el tío Manolillo . ¿Conque eres el padre de Dorotea? ¿Conque aún no contento con haber asesinado á la madre, quieres asesinar á la hija?
Enfrente, mil turcos que avanzaban; a sus espaldas, la villa entregada al saqueo, sus familias sometidas al ultraje y a la violencia, que les llamaban con desesperación. Pero la duda fue corta. Un sargento de Sóller, heroico veterano de los ejércitos de Carlos V en las guerras de Alemania y el Gran Turco, los decide a todos por el ataque contra el enemigo inmediato.
¡Bah! dijo doña Ana ; yo sé que he hecho muy bien, como sé que haré muy bien en decirte que por algún tiempo no vengas á verme hasta que yo te avise. Pronunció de tal manera, con tal frialdad, con tal descaro doña Ana estas palabras, que el rostro del sargento mayor se cubrió de una palidez colérica. ¿Qué viene á ser eso? dijo con acento amenazador.
Faraón, que era uno de los del juego, llamado desta suerte porque pedía con plagas a las puertas de las iglesias, y el Sargento, nombrado así porque tenía un brazo menos , le dijeron que los dejase jugar su excelencia, que estaban picados; que después harían lo que les mandaba; viniéndose el Duque con el Marqués de los Chapines, que era un pobre que andaba arrastrando , y de la cintura arriba muy galán, y estaba entreteniendo las damas, diciendo: Con vusía me vengo, que está más bien parado.
Pero no veo añadió Hullin, después de un momento de silencio lo que tiene de particular la última campaña, porque también nosotros hemos tenido enfermedades y traidores. ¡De particular! exclamó el sargento ; ¡todo era particular!
El sargento se acercó al grupo y, encarándose con uno de ellos, dijo: Mi general. ¿Qué hay? Este paisano, que trae unas cartas para el general en jefe. Martín se acercó y entregó los sobres. El general carlista se arrimó a un farol y los abrió. Era el general un hombre alto, flaco, de unos cincuenta años, de barba negra, con el brazo en cabestrillo.
No; no, señor, he almorzado ya, y por cierto con buen apetito... y si no me encuentro al tío Manolillo que me animó... ¡Ah! ¿habéis almorzado con el tío Manolillo? Sí; sí, señor... el tío Manolillo iba que centelleaba tras la comedianta, tras la Dorotea... que iba con el sargento mayor don Juan de Guzmán y se metió con ella en casa de doña Ana de Acuña.
Aquí declamó mucho el padre contra el feroz empeño que muestran hoy tantas personas por salir de su clase y elevarse sin mérito suficiente: el tendero, sólo porque se enriquece, pretende ser marqués; el usurero, duque; el sargento, general, sin ir a la guerra, y las mozuelas desvergonzadas, damas y grandes señoras.
No; no, señor; eso creía yo... pero mi mujer me ama, mi mujer es honrada, y mi hija... Y si vuestra mujer es honrada, ¿por qué habéis matado al sargento mayor? ¡Yo! ¡que he matado yo á don Juan de Guzmán! Pues si no le habéis matado, ¿por qué estáis preso?
Sábado 19, propuso de nuevo el Padre Cardiel seria bien averiguar donde tenian su habitacion los indios, y pidió al Padre Superior Strobl, que lo consultase con el capitan del navio, con el alferez, con el sargento y con el Padre Quiroga, segun la instruccion que para semejantes casos le habia dado el Padre Provincial.
Palabra del Dia
Otros Mirando