United States or Ireland ? Vote for the TOP Country of the Week !


Zuric es célebre por haber sido el teatro de la famosa batalla ganada allí en 1799, en los dias 3 y 4 de setiembre, por el ilustre Massena contra el general Korsakof, batalla que es reputada como uno de los hechos de armas mas extraordinarios y decisivos de las guerras de la Revolucion francesa.

Como otros muchos hombres, en aquel largo período de anarquía, discordias y guerras civiles, que precedió al reinado de los Reyes Católicos, había buscado por diversos caminos la notoriedad, el poder y la fortuna, y no había logrado hallarlos.

No pretendo hacerle creer, gentleman, que la guerra era algo nuevo en nuestra historia y sólo la habíamos conocido después que Eulame trajo sus inventos del país de los gigantes. Habíamos tenido guerras desde las épocas más remotas, como creo que las tuvieron todos los grupos humanos.

Es incuestionable que existieron las guerras llamadas púnicas, que en ellas Cartago y Roma se disputaron el imperio del Mediterráneo, de las costas de Africa, España é Italia, y que al fin salió triunfante la patria de los Escipiones, venciendo á Aníbal y destruyendo la capital enemiga: pero las circunstancias de aquellas guerras ¿fueron tales como nosotros las conocemos?

Con los pocos que le siguieron se fué al Duque de Athenas, donde se detuvo algun tiempo sirviendo en las guerras que el Duque tuvo con sus vecinos; que fueron muchas y varias; accidentes forzosos que padecen los estados pequeños que tienen por vecinos Príncipes poderosos.

Es bueno el elefante de naturaleza, y se deja domar del hombre, que lo tiene de bestia de carga, y va sobre él, sentado en un camarín de colgaduras, a pelear en las guerras de Asia, o a cazar el tigre, como desde una torre segura.

Como todas las guerras civiles en que profundas desemejanzas de educación, creencias y objetos dividen a los partidos, la guerra interior de la República Argentina ha sido larga obstinada, hasta que uno de los elementos ha vencido.

Os aseguro, continuó cuando estuvieron en la ladera opuesta, que los montones de muertos en un campo de batalla no me causan tanta repugnancia como una sola de esas carnicerías del cadalso. Pues á bien que no han faltado atrocidades en las guerras de Francia, según los relatos de nuestros soldados, observó Roger. Cierto es, contestó el barón.

Tales fueron las de Pedro Sarmiento de Gamboa en el ano de 1579, desde la ciudad ó puerto de Lima, en la navegacion que hizo por la mar del sur á la del norte, descubriendo las islas que componen el archipiélago de Chonos, el estrecho de Magallanes por donde cruzó, con los puertos, bahías, ensenadas, bajos, arrecifes y cuantas circunstancias ofrecen: por cuyos planos, relaciones, diarios y seguras noticias de haber pasado el Estrecho el corsario ingles, llamado Francisco Drake, se determinó la segunda que se aprestó en España el año de 1580, de veinte y tres bageles al mando de Diego Flores de Valdés, con destino de transportar tropas al reyno de Chile, para el socorro de las guerras que habia en él, y dejar en el estrecho de Magallanes la gente que iba á poblar bajo la direccion y mando de Sarmiento, la cual se hizo á la vela el siguiente de 1581, del puerto de San Lucar.

Sólo hay un inconveniente no corto: que las tales predicaciones regeneradoras levanten de cascos a la gente levantisca y aficionada a vivir a salto de mata, y produzcan alborotos, motines y hasta guerras civiles.