Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 4 de mayo de 2025


En la orilla misma se levantan aun las ruinas de un templo de las ninfas que se creía en otro tiempo haber sido consagrado á Diana, la diosa casta, á causa, sin duda, de la belleza de las noches, en las que se refleja sobre las aguas el disco de la luna rielante y tembloroso.

No todo era absurdo en los tiempos medioevales, digan lo que quieran los historiadores y sociólogos modernos. La mayor hermosura es la sinceridad, en la cara y en el alma, en la figura moral y en el espejo que la refleja. Y vaya, para terminar, este humilde consejo: el mejor afeite es el agua fresca. Nos la echan para cristianarnos. Usémosla siempre cristianamente...

«Tan felices son que en se refleja su júbilo. No dejo de comprender que el aumento de amor hacia que en ella advierto no es otra cosa que un desbordamiento del que le profesa a él; pero a veces lo echo en olvido, como quien viendo una representación dramática, llega a imaginarse que presencia escenas de la realidad.

Es hombre más entrado en días que su contrincante: representa bien unos doce años, y tiene fisonomía dulce, apacible y ruborosa donde se refleja un alma creyente y sumisa. Continúa el orador describiendo con rasgos magistrales el carácter de Pérez, y pasa después a lamentarse con acento patético de que aquél no crea en la procedencia del género humano de una sola pareja.

»Las facciones han perdido su regularidad y su gracia; la tez, todavía plagada de manchas rojizas, quedará para siempre llena de hoyos, y por algo que no explicarte, pues no entiendo lo que dicen los médicos, la cara se le ha quedado algo contraída y como atirantada; en las mejillas y alrededor de los labios es donde tiene más viruelas; los ojos apenas dan idea de lo que fueron: la viveza y expresión que tenían se ha convertido en una mirada amortiguada y mate: no hay brillo en sus pupilas, y casi estoy por decirte que su dulce melancolía contribuye a que sea mayor la compasión que inspira: parece que en los ojos se le refleja la amargura del alma.

En el agua turbia de un estanque poco cuidado, en el agua agitada y cenagosa de un torrente, nada se refleja; mientras que en el haz limpia, tersa y tranquila de un lago de agua pura, el cielo, los montes, los astros, la luz, las flores y toda la gala y la pompa del mundo se retratan con tal primor, que el cielo parece allí más hondo e infinito, y la luz más clara, y las flores de color más vivo, y los montes más gallardos, y sus perfiles y contornos más graciosos y mejor desvanecidos en el sumo ambiente, y la verdura del prado más verde y más fresca.

En pocas palabras expresa Lope de Vega su opinión acerca de la esencia y objeto del drama: «El drama, dice, ha de representar las acciones humanas y pintar las costumbres de su siglo;» y esto es, en efecto, en su significación más elevada, lo que se refleja en sus obras: de ninguna manera debe de copiar la naturaleza ni la realidad ordinaria, sino ofrecer una imagen poética de la vida humana, tan elevada como profunda; una exposición poética de los fenómenos, hechos y acontecimientos, que más se distinguen en la naturaleza y en la historia; y el drama, en verdad, ha de presentar á los ojos del espectador tan inmediata y realmente las acciones y sucesos, á que han de dar origen los caracteres por una causa interna, que ha de imaginarse que la fábula, más que fábula, es una verdad.

Todo esto es hermoso, pero á estos juegos de la naturaleza, á esas fuentes que aparecen y se ocultan en un instante, preferimos los manantiales permanentes de los que oímos constantemente su alegre murmullo, y en los cuales, á cualquiera hora, podemos ver cómo se refleja la luz, rielando en su ondulada superficie.

El reglamento no podemos negar se publicó, pero el presupuesto por ningún concepto refleja en el día los beneficios de su observación y con ella su reducción. Hemos visto lo que fueron ayer las islas de los Ladrones; veamos lo que son hoy las islas Marianas. Archipiélago de las Marianas. Historia moderna. Guajan. El pueblo de Agaña. Puerto de Apra. Punta Pití. Flora y fauna. La mujer de Marianas.

Calle de Sacristía núm. 954, Santa Cruz, Manila. =El Consejo de los Dioses= JÚPITER sentado en el trono de oro y piedras preciosas y llevando en la mano el cetro de ciprés, tiene á sus piés al águila, cuyo plumaje de acero refleja mil diversos colores: los rayos, sus terribles armas yacen en el suelo. A su derecha está su esposa, la celosa JUNO, con refulgente diadema, y el vanidoso pavo real.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando