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Actualizado: 15 de junio de 2025


Cerca de él, en el mismo piso, una puerta se había rajado con sordo crujido, no pudiendo resistir varios empujones formidables. Sonaron gritos de mujer, llantos, súplicas desesperadas, ruido de lucha, pasos vacilantes, choques de cuerpos contra las paredes. Tuvo el presentimiento de que era Georgette la que gritaba y se defendía.

Su carácter feroz y vengativo, hace que jamas perdonen el agravio, y para no olvidarlo, en todas sus concurrencias y parlamentos se refieren aquellos acontecimientos con llantos y renovados duelos, y pasan á sus hijos y descendientes el mas serio encargo de sus venganzas, que duran tanto como las familias de agresores agraviados.

Calló el niño, y no resonó un aplauso; sólo estalló un sollozo, un inmenso sollozo que pareció salir de mil pechos por una sola boca, arrastrando los encontrados afectos de amor, ternura, vergüenza, entusiasmo, piedad y arrepentimiento, que en aquellos corazones había despertado la cándida vocecita del niño... A una señal del rector, lanzáronse todos los que en el estrado estaban en brazos de sus padres, estallando entonces una verdadera tempestad de besos, gritos, abrazos, bendiciones, llantos de alegría y gemidos de gozo.

Maltrana, al venir en el carruaje, estremecíase pensando en el horror de la despedida, llantos, gritos, abrazos, y tal vez un nuevo ataque de la enferma. No fue así; no hubo nada de esto. Sólo un silencio, una sencillez en la separación, más desgarradora que los extremos ruidosos del dolor. El médico habló de las recomendaciones que había hecho a su compañero de la clínica de partos.

Despues de esto, envió á sus casas algunos cautivos de cada uno de los pueblos, con dos cartas de un mismo tenor para cada pueblo: una venia en idioma español y otra en guaraní: en ambas exageraba su clemencia, y principalmente en el cuidado de los heridos, y que con su paso tardo queria mover la barbaridad de los indios, causa de tantos desastres, y que con tantas muertes de sus parientes se mostraban inmobles á los llantos de tantas viudas y pupilos; que si no venian con sus curas y cabildos humillados, y pedian perdon, habian de sufrir el último rigor y suplicios.

821 Libre Dios a los presentes de que sufran otro tanto; con el muerto y esos llantos les juro que faltó poco para que me vuelva loco en medio de tanto espanto. 822 Decían entonces las viejas, como que eran sabedoras, que los perros cuando lloran es porque ven al demonio; yo creia en el testimonio como cré siempre el que inora.

A todo esto, la hija mayor de la Briffarde, pálida muchachona de unos doce años, estaba repartiendo entre sus hermanos el pan, la carne y unos cuantos coscorrones destinados a reprimir la indiscreta avidez de su apetito, todo esto en medio de un ruido infernal de gritos y llantos. Salgamos me dijo Luciana, sofocada por el hedor de aquella cueva y estremecida de repugnancia.

Encontraba yo una especie de voluptuosidad severa en errar por aquel gran santuario vacío, repleto de los llantos, de los gemidos y de las plegarias de las generaciones muertas, y allí me estaba apoyado en un pilar, con los ojos vagos y la mente más vaga todavía, saboreando impresiones de una poética melancolía, cuando un rayo de luna, surgiendo de uno de los rosetones del crucero, atravesó el espesor de las tinieblas y trazó en ellas un surco de luz pálida y temblorosa que hizo aparecer la sublime altura de la bóveda y destacarse las esbeltas columnas de pesados capiteles esculpidos... Fue un efecto de incomparable belleza.

Déjanse de poner aquí los llantos de Sancho, sobrina y ama de don Quijote, los nuevos epitafios de su sepultura, aunque Sansón Carrasco le puso éste: Yace aquí el Hidalgo fuerte que a tanto estremo llegó de valiente, que se advierte que la muerte no triunfó de su vida con su muerte.

Y el sencillo servidor del templo levantaba sus manos con expresión de súplica, mientras sus ojos se empañaban con lágrimas. Ten calma, Esteban. Hablemos como hombres, sin exclamaciones y llantos. Mírame a : estoy sereno, y no creas por ello que es menos cierto que me iré hoy mismo si no accedes a mi súplica.

Palabra del Dia

rigoleto

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