United States or Turkey ? Vote for the TOP Country of the Week !


Dexa el llanto, amigo, ya, Que no es bien que se haga duelo Por los que se van al cielo, Sino por quien queda acá. Que aunque parece ofendida A humanos ojos su suerte, El acabar con tal muerte Es comenzar nueva vida. Mide por otro nivel Tu llanto, que no hay paciencia Que las muertes de Valencia Se venguen aqui en Argel.

A cada lado del jardín desde el palacio grande hasta la torre, hay otro palacio de oros y esmaltes, uno para las estatuas y los cuadros, donde están los paisajes ingleses de montes y animales, las pinturas graciosas de los italianos, con campesinos y con niños, los cuadros españoles de muertes y de guerra, con sus figuras que parecen vivas, y la historia elegante del mundo en los cuadros de Francia.

Hacían grandes demostraciones de dolor en las muertes de sus parientes, y celebraban con bailes sus bodas y regocijos, constituyendo el principal adorno de sus galas, conchas y caracoles, engarzados en plumas y pequeños insectos de colores. El signo mayor de cariño consistía en pasar la mano por el pecho del que querían agasajar.

Pero para evitar tal cataclismo, allí estaba su Ramón, el azote de los malos, el campeón de la buena causa, que la sacaba adelante dirigiendo las elecciones escopeta en mano, y así como sabía enviar a presidio a los que le molestaban con su rebeldía, lograba conservar en la calle a los que con varias muertes en su historia, se prestaban a servir al gobierno sostenedor del orden y de los buenos principios.

Vistió severísimo luto, hizo una vida retirada, y en los veinte años que se siguieron hasta el día en que empieza esta historia, no salió del castillo sino para dar solitarios paseos. En aquellos tiempos, las tierras todas del Rey de Castilla estaban llenas de discordias y alborotos. No había paz ni seguridad en parte alguna, sino robos, sangrientos combates, muertes y estragos.

Pues me refiero a un día memorable porque en él cayó sobre Cádiz y junto a la torre de Tavira la primera bomba que arrojaron contra la plaza los franceses. Ha de saberse que aquel proyectil, como los que le siguieron en el mismo mes tuvo la singular gracia de no reventar; así es que lo que venía a producir dolor, llanto y muertes, produjo risas y burlas.

1131 Y si otra ocasión payamos para que esto se complete, por mucho que lo respete, cantaremos, si le gusta, sobre las muertes injustas. Que algunos hombres cometen. 1132 Y aquí, pues, señores míos, diré, como en despedida, que todavía andan con vida los hermanos del dijunto, que recuerdan este asunto y aquella muerte no olvidan.

-Quítesele a vuestra merced eso de la imaginación -replicó Sancho-, y tome mi consejo, que es que nunca se tome con farsantes, que es gente favorecida. Recitante he visto yo estar preso por dos muertes y salir libre y sin costas.

Rebatidos con muchas muertes, y heridas de las murallas; creyeron que la flaqueza natural del sexo, si porfiadamente se combatia, se rendiria. Volvieron segunda vez al asalto, pero con mayor daño se retiraron.

Y si se pierde el barco que los lleva, mejor... No lo puedo remediar, me dan ganas de salir a la terraza y dar un ¡viva la Reina! muy fuerte, muy fuerte». Poco faltó para que lo hiciera como lo decía. Un rato después, Milagros lisonjeaba con charla pintoresca la pasión dinástica de Bringas, y pedía para los generales, no una muerte, sino cien muertes, y para todos los que conspirasen el cadalso.