United States or United States Virgin Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Bajo otro aspecto, Francfort, en otro tiempo plaza fuerte, ha sido el objeto de cien combates y ocupaciones y de numerosos actos de violencia militar, ora en las luchas puramente germánicas, ora en las franco-alemanas ó las europeas.

Aunque en la carga les causamos gran daño, no les pusimos en dispersión: los combates parciales se entablaron pronto, y fué preciso que la caballería de España, a escape traída del ala izquierda, nos reforzase, para no ser envueltos y perdidos sin remisión. Hubo un momento en que me vi próximo a la muerte.

Si bien más de las tres cuartas partes de mi fortuna actual ha sido adquirida en gloriosos combates, no por eso es otro su origen que el que acabo de indicar. »Al volver á Francia, en mi vejez, me informé de la situación de los Champcey d'Hauterive: era dichosa y opulenta. Continué guardando un profundo silencio. ¡Que mis hijos me perdonen!

Ellos, como ancianos é inútiles, viven de recuerdos, y si alguna vez interrumpen su apacible calma es entusiasmados por sus propias narraciones de combates navales.

Durante las luchas civiles de los conquistadores, ni almagristas, ni gonzalistas, ni gironistas, ni realistas se atrevieron a llevarlo a los combates, y permaneció como objeto sagrado en un altar.

Experimentado, conocedor de la maldad humana y de las flaquezas del prójimo, poseía una cualidad rarísima en los que como él salieron victoriosos de los combates de la vida: no juzgaba de las gentes por las apariencias; a cada cual daba lo suyo; no creía en patentes virtudes, ni andaba a caza de vicios escondidos, y con pasmoso acierto descubría en los individuos defectos encubiertos y ocultas virtudes.

Hablaba con orgullo de sus combates de energía y voluntad con bestias fieras que relinchaban y mordían el aire, pataleando, levantándose verticalmente o hundiendo su cabeza en tierra mientras coceaban en el espacio, sin que pudieran por esto libertarse de la opresión de sus piernas de acero; hasta que al fin, después de una carrera loca, en la que parecían buscar los obstáculos para aplastar al jinete, volvían sudorosas y vencidas, sometiéndose por completo a la mano del montador.

Si fuera yo libre, creo que me consagraría completamente a Dios. Mi esposo se halla en Mâcón, en el consejo general del departamento, presidido por M. Denon. M. Denon es hombre de bastante edad, pero joven de ingenio. Este señor ha estado con nosotros unos días y nos ha contado sus viajes a Egipto con el Emperador; dice que diseñaba las batallas durante los combates.

Pero en mis tiempos, los gringos eran todos «colorados», y los gallegos y vascos «blancos», tal vez porque en las filas de éstos habían combatido muchos españoles procedentes de la primera guerra carlista... ¡La sangre que se ha derramado! ¡Los combates sin cuartel, en los que no se admitían prisioneros!... Yo he visto degollar docenas de hombres lo mismo que ovejas.

Pertenecían á distinta batería, pero figuraban en la misma división y habían tomado parte en iguales combates. El oficial admiraba á su antiguo cuñado. ¡Quién habría podido adivinar un héroe futuro en aquel ingeniero tranquilo y silencioso!... Y sin embargo, era un verdadero héroe.