Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 15 de junio de 2025


El cantor anda de pago en pago, «de tapera en galpón», cantando sus héroes de la pampa perseguidos por la justicia, los llantos de la viuda a quien los indios robaron sus hijos en un malón reciente, la derrota y la muerte del valiente Rauch, la catástrofe de Facundo Quiroga y la suerte que cupo a Santos Pérez.

Tchernoff se acordó de sus vecinos, de aquella pareja que ocupaba el otro departamento interior detrás del estudio. Ya no sonaba el piano de ella. El ruso había percibido rumor de disputas, choque de puertas cerradas con violencia y los pasos del hombre, que se iba en plena noche, huyendo de los llantos femeniles.

Los llantos histéricos de las mujeres fueron cubiertos, devorados por el clamor que se alzó compacto y fortísimo, repitiendo frenéticamente el ¡viva!, a la vez que un huracán de palmadas asordó el coliseo. Contagiados, electrizados por la exaltación del público, los actores se esmeraban, bordaban su papel, y, poseyéndose, se abrazaban en realidad y se daban verdaderas puñadas en el tórax.

Con frecuencia, la honrada casita se encuentra completamente vacía, á menos que en cualquier rincón no quede algún niño de teta, reclamando inútilmente la presencia de su madre con llantos desesperados ó enternecedores suspiros.

Se ha reconocido entre sus síntomas, fenómenos morales que la recomiendan en el suicidio maniático, y en el mismo por escrúpulos con fenómenos histéricos, llantos involuntarios y olvido de las personas mas queridas. Las inflamaciones propias de belladona son profundas; ocupan el espesor de los órganos en los que hay punzadas y aun dolores, que tienen un carácter neurálgico.

La casa de Dios se convertía en establo guardador de la fortuna de sus adeptos. El cura, en un rincón, rezaba con las mujeres, siendo cortadas sus oraciones por chillidos de angustia y llantos de niños, mientras en los tejados y la torre los escopeteros exploraban el horizonte, hasta que llegaba noticia de que las aves de rapiña del mar se habían alejado.

Era de ver, en tanto, la confusa gritería, las lástimas de las mujeres, los parasismos de éstas, los ruegos de aquéllas y los llantos y aflicciones de todas.

Llegó la tarde, fría, brumosa y tétrica; subió el vecindario en masa, pedregal arriba, detrás del Cura con ornamentos negros, precedido del estandarte de las «Ánimas» y de un crucifijo grande; resonaron en el estragal, entonadas por voces bien avenidas con la sonora de don Sabas, lamentaciones terribles del santo Job, el mayor poeta fúnebre de que hay noticia en la tierra; bajóse el féretro entre nuevos llantos y gemidos; y andando, andando con él hacia el pueblo la luctuosa procesión el camino que había andado poco antes hacia arriba, llegamos al campo santo después de una detención breve a la puerta de la iglesia, para que el hijo fiel y sumiso recibiera de su Madre cariñosa la bendición de despedida.

La junción de los abrazos de los llantos y los besos se deja pa las mujeres, como que entienden el juego. Pero el hombre, que compriende que todos hacen lo mesmo, en público canta y baila, abraza y llora en secreto.

Con estas municiones el partido Nuestro se mejoró de tal manera, Que el contrario se tuvo por vencido. Cayó su presuncion soberbia y fiera, Derrumbanse del monte abaxo quantos Presumieron subir por la ladera, La voz prolija de sus roncos cantos El mal suceso con rigor la vuelve En interrotos y funestos llantos.

Palabra del Dia

ayudantes

Otros Mirando