United States or Botswana ? Vote for the TOP Country of the Week !


Los marineros que sostenían contra la borda el tablón lo levantaron como una palanca, y el féretro fue deslizándose, hasta que cayó bruscamente en el Océano. Fue un ruido semejante al de una de aquellas olas que sordamente venían a chocar con el navío.

En esta situación, no pudo menos de aprovecharse de la sensación y pensó en el hermoso poema que podría trazar con aquellos materiales, si el cuarto hubiese sido más oscuro y la criatura quedara más abandonada; por ejemplo: sentada al lado del féretro de su madre mientras gemía el viento por puertas y ventanas.

Entró el entierro en la Iglesia de San Pedro, el cadáver de Marcilla fue colocado en un gran túmulo y diose principio al Oficio. La infeliz Isabel, no pudiendo resistir mas, abrió al dolor la llave, dio rienda suelta al llanto, y abalanzándose cubierta a donde estaba el féretro, esclamó: ¿Es posible que estando tu muerto, tenga yo vida?

El joven no quiso huir: se quedó junto al féretro, presintiendo que allí sería mayor su seguridad. Además, era el único pariente del muerto que iba en el cortejo, y no debía abandonarle. Los portadores del ataúd, al recibir los primeros golpes, lo dejaron caer al suelo, huyendo veloces. El paño rojo desapareció en la fuga.

Los músicos rompieron á tocar un vals juguetón y alegre, colocándose detrás del féretro, y después de ellos abalanzáronse por el camino, formando apretados grupos, todos los curiosos. La barraca, vomitando lejos de ella su digestión de gentío, quedó muda, sombría, con ese ambiente lúgubre de los lugares por donde acaba de pasar la desgracia.

La cómica aparición estaba compuesta de tres animales distintos, uno sobre otro, ó más bien, de dos seres vivientes llevando en medio un féretro. El paguro nacía con la parte posterior desprovista de coraza: un excelente bocado, tierno y sabroso, para los peces hambrientos. La necesidad de defenderse le hacía buscar una caracola para guardar la parte débil de su organismo.

El administrador de la sal fué ahorcado en la plaza uno de los primeros días de Mayo de 1774, y en la noche de su muerte una procesión de frailes de san Francisco subió al patíbulo, descolgó el cadáver, lo amortajó allí mismo, y colocándolo en un féretro, después de entonar largas salmodias, lo condujeron al convento más próximo, donde le dieron sepultura.

El Padre Ambrosio, no obstante, tuvo a tiempo la precaución de cruzar a Fray Miguel las manos sobre el pecho. El hermano Tiburcio tomó por la espalda a Fray Miguel. Por los pies le levantó el Padre Ambrosio. Ambos le llevaron al féretro y allí le dejaron tendido. Juan Valera Las aventuras En el año 1521 era Lisboa la más espléndida, animada, pintoresca y original ciudad de Europa.

De poder reanimarse el cadáver, de seguro que gritaría algo subversivo contra la sociedad injusta, contra los hombres crueles, pidiendo destrucción y venganza, para tenderse de nuevo en el féretro tras esta póstuma confesión del engaño de su vida. Cerca del ataúd hablaban algunos de sus compañeros de trabajo.

En los otros viajes, cuando había que echar al agua un muerto, el comandante o el primer oficial suplía la falta de sacerdote. Recitaba una plegaria en alemán, con la gorra en la mano, ante el pesado féretro, y después la orden de costumbre «Désele cristiana sepultura.» Y el cajón caía al mar. Pero en este viaje podían disponer de un clérigo, y el muerto era católico.