Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 28 de octubre de 2025


Engañado por mi aspecto el duque de Lerma, creyó habérselas con un frailuco, que por casualidad pertenecía á la orden de Predicadores... creyó que yo sería en sus manos un instrumento ciego... hoy acaso le pesa... hoy tal vez piensa en desasirse de á cualquier precio... pero esto importa poco... ellos no habían comprendido cuánta firmeza ha dado el sufrimiento á mi alma; ellos no creían que había en tal fuerza de voluntad; al conocerme... porque la debilidad del rey me ha descubierto ante ellos... han probado todos los medios: la ambición... los honores... me han encontrado humilde siempre: han venido á con una mitra en la mano, y yo la he rechazado; me han enviado á mi celda ricos dones, y los dones se han ido por donde habían venido: han tentado con todas las tentaciones al frailuco, y el frailuco las ha resistido como San Antonio resistió las del diablo en el yermo. ¿Y sabéis por qué, cansado de esta lucha sorda, no he ido á buscar la obscuridad de mi antigua celda?

Y sin esperar más explicaciones, levantóse vivamente para ir a su encuentro; la duquesa de Bara la detuvo bruscamente por el vestido, y ella, procurando desasirse, decía: Pero, mujer, si es mi primo... La abuela de su mujer y la mía, primas segundas... ¿Cómo voy yo a desairar a un pariente?...

Maltrana, después de desasirse, continuó con entusiasmo: Me dedicaré a la política; quiero que seas una gran señora, y en este país no hay camino mejor para subir aprisa. Yo llevo dentro algo. El día que me conozcan, impondré respeto. Seré director de periódico, seré diputado... ¡Llegaré a ministro, Feli, y serás mi mujer, la esposa de Su Excelencia!...

Mario logró desasirse, y besando con efusión las manos de su esposa, exclamó sonriendo, mientras bañaban su rostro las lágrimas: ¡Qué niños somos! Parece que me estoy despidiendo para el fin del mundo. Y salió de la estancia precipitadamente. Carlota le siguió, y en lo alto de la escalera volvieron a abrazarse. Cuando hubo salido a la calle y traspuesto la esquina, se detuvo.

Del carruaje salió un hombre que no conocí y cogió por las manos a mi Gloria, que vi claramente hacía esfuerzos por desasirse. De dentro la empujaron, y saltó también a la calle, y detrás de ella, don Manuel, el tenedor de libros. No faltaba más que un paso para meterla en el portal. Pero aquel paso no pudieron darlo.

Por ejemplo: abría los ojos con travesura incomparable; estornudaba con redomada picardía; apretaba con su manita el dedo de cualquiera, tan fuerte, que se requería el vigor de un Hércules para desasirse; y aún hacía otros donaires, mejores para callados que para archivados por la crónica.

Y sin acertar a reprimirse, estrechó a la joven entre sus brazos brutalmente, aplicó los labios ardorosos a su mejilla y con voz trémula le dijo: Dame una prueba de que me quieres... dame una prueba. Rosa hizo esfuerzos desesperados para desasirse. Al cabo lo consiguió arrojándole, con un empellón, de espaldas sobre la yerba, inerte, sin aliento.

¡Vamos, vamos, poca broma, D. Andrés! exclamó ella riendo. Aquél persistió en sujetarla. ¡Que voy a tirar la herrada, déjeme usted! No obedeció. ¡Que la dejo caer sobre usted! En los movimientos que hizo para desasirse, la herrada se tambaleó y soltó buena parte de agua, que vino a dar sobre el rostro y cuello de la joven. Al sentir la frialdad, dejó escapar un grito. ¡Pobrecilla! ¿Te has mojado?

Súbito, con movimiento imprevisto, la joven devota sacó los brazos desnudos de la cama y se los echó al cuello, atrajo su rostro hacia el de ella con inusitada fuerza y le dio un beso prolongado, frenético, en los labios, y después otro y otro. El sacerdote forcejeó en vano por desasirse.

Las dos señoras aquellas salieron a la escalera pidiendo socorro. Gracias que las oficialas sujetaron a la fiera en el momento en que clavaba sus garras en el pelo de la víctima, que si no, allí da cuenta de ella. Sujetada por tantas manos, Fortunata hizo esfuerzos por desasirse y seguir la gresca; pero al fin el número, que no el valor, venció su increíble pujanza.

Palabra del Dia

neguéis

Otros Mirando