Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 17 de mayo de 2025


Se inclinaba hacia ella como si no la oyese bien, y Nélida, por su parte, descansó un brazo en el sillón de Fernando, gozosa de sentir su epidermis en casual contacto con una de sus manos. Hablábanse sin mirar a los que transcurrían junto a ellos, sin reparar en sus ojeadas de sorpresa y sus cuchicheos de comentario.

No creerás que lo he inventado yo. Para que veas que no me gustan farsas contigo; eso que te incomoda tanto, es cosa de Aurora...». Y él: «Como la coja, le arranco la lengua. Es una víbora esa mujer, una envidiosa, una intrigante. Ándate con cuidado con ella». Comentario: «De veras que estuve muy prudente. No se debe hablar mal de nadie sin tener seguridad de lo que se dice.

Una tarde fría de febrero, al retirarse de la lección, y después de haber oído leer a su maestro un docto comentario sobre el Cantar de los cantares, Ramiro topó con Aldonsa junto al pilar de la escalera. Ella le invitó a subir a la torre. Un instante después uno y otro escalaban los peldaños. De pronto la campanera se detuvo y arrimó la luz del farol al rostro del mancebo.

La deducción no era muy lógica que digamos, pero don Jacobo pasó por ella, y alargó la cantidad al peticionario. El cuento de la parienta está muy gastado añadió a modo de comentario. ¿Por qué no dices que quieres reponerte jugando al faraón? ¡Ya sabemos que no estás casado!

Sobre todo lo último, ¿eh? he agregado a guisa de comentario. El objeto de toda esta charla es éste: que no vaya yo jamás a creer que María Elvira siente la menor inclinación real hacia . ¿Es eso? ¡Claro! se ha encogido de hombros el médico. Póngase Vd. en su lugar... Y tiene razón el bendito hombre. Porque a la sola probabilidad de que ella... Anoche cené en lo de Funes.

Lo que infundía pavor y asco era nuestra impía ferocidad, era nuestra desventurada época, era aquella escena repugnante, era aquel sacrílego recreo, era la risa imbécil ó el estúpido comentario de tal ó cual señorita ó mancebo, que escogía semejante ocasión para aventurar un conato de chiste..... De mi visita á las ruinas de los claustros de Yuste guardo recuerdos indelebles.

Sentía inexplicable miedo de las miradas de la gente, y aunque pocos o ninguno la conocían, figurábase que la conocían todos, y que de cada boca salía un comentario acerca de ella. Por desgracia, asunto no faltaba. Pero si la miraban los hombres, era para admirarla, y si cuchicheaban luego, rara vez decían algo fundado en un conocimiento verdadero de la realidad.

Circulaban por la calle de las Sierpes noticias aterradoras, exageradas por el hiperbólico comentario meridional. Acababa de morir el pobre Gallardo. El que daba el triste aviso le había visto en una cama de la enfermería de la plaza blanco como el papel y con una cruz entre las manos. Otro se presentaba con noticias menos lúgubres. Aún no había muerto, pero moriría de un momento a otro.

La Correspondencia no la ha publicado aún, pero ténganla ustedes por cierta. Este Amor celeste ha venido recientemente entre nosotros. Por más que se oculte por modestia, hemos llegado a verle. Está lleno de gracia y de verdad. Su gloria nos deslumbra, mas no nos ciega. Tampoco a esta parodia de la más bella fábula de Esopo ponía el Conde el menor comentario.

Aun después del trabajo llevado a cabo por don Adolfo Bonilla y San Martín en su edición de Madrid de 1910, la novela de Vélez de Guevara queda aguardando un comentario que la explique y la ponga al alcance generalEse comentario que el señor Nercasseau echaba de menos es el que, con temeridad que no puede buscar disculpa en la inexperiencia de los pocos años, he intentado en la presente edición. ¿Habré conseguido darle cima?

Palabra del Dia

santificación

Otros Mirando