Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 14 de julio de 2025


La primogénita de la casa de Elorza, ardentísima devota del culto religioso, entregada con alma y vida a la divina tarea de santificar su espíritu y salvarlo de las garras del pecado, incansable trabajadora del campo de la virtud evangélica, aspirando siempre a una perfección mayor y celosa propagadora de la fe y la piedad, no podía menos de participar de la indignación que ardía en los pechos de las personas con quienes más se relacionaba.

Pronunciad, pronunciad sin temor el nombre de esa señora dijo Dorotea ; no es la comedianta, no es la mujer perdida quien os lo pregunta, no es tampoco la mujer celosa; es vuestra hermana, vuestra buena hermana, que porque os ama, ama á la mujer que os ama y es también hermana suya; decidme su nombre. Doña Clara Soldevilla contestó don Juan con acento opaco. ¡Ah, la famosa menina de la reina!

, Luis; ríe cuanto quieras; celosa desde hacía un año, en vista de sus amoríos y sus escándalos. Lo sabía todo; su vida entre bastidores, sus apasionamientos momentáneos y ruidosos por mujerzuelas que se le comían la fortuna; hasta le habían dicho que tenía hijos. ¿Podía permanecer tranquila? ¿No debía defender la posesión de su marido, que era lo único que tenía en el mundo?

Tomás y de S. Fernando, cuajados de cogollos y follages dorados, podrian en pequeña escala pasar por verdaderos primores si fueran obra de monjas. Guarda celosa Córdoba en esta capilla una santa imágen que es su númen tutelar, como lo era para la antigua Troya la famosa estátua de Palas.

Con estas palabras avivado había Margarita el fuego de la celosa rabia de Cervantes, que se arrepentía más y más de su pasada, pero irreparable debilidad y ligereza.

La madre, sin dejar de quererlas, se cansaba pronto, sus lloros la impacientaban, y cuando trataba de hacerlas callar no sabía; concluía por aturdirse y sofocarse. De aquí que en sus necesidades, en sus anhelos infantiles no clamasen más que por titta. Alguna vez, Ventura, herida por esta preferencia, celosa, las forzaba a aceptar sus oficios, las retenía a su pesar al lado de ella.

Había un trajín impaciente de muebles en habitaciones, y cada vez que la madre y la hija se encontraban en medio de tal jaleo, reñían y se increpaban, porque Narcisa, celosa siempre del hermano buen mozo y seductor, opinaba que aquellos eran demasiados preparativos para recibirle, y protestaba con satíricas frases de aquella revolución inusitada. En esto llegó Andrés.

Sea efecto de la educación o de la naturaleza, lo cierto es que mientras al hombre, por lo general, le enoja saber que su mujer, su novia o su querida ha tenido otros amores, a la mujer le encanta y enamora más saber que su marido o su amante los tuvo. Y esto por recatada que ella sea y por celosa que se muestre.

En aquella misma noche, sin demora ni reposo, a fin de sustraerse a la celosa furia, a la venganza y al poder de Balarán, Morsamor y Urbási, depuestas las galas y en traje de camino emprendieron un largo viaje. Muchos días, fugitivo de Balarán, caminó Morsamor con su dulce compañera.

Y no parece sino que le faltó a Lotario en este punto todo su buen entendimiento, y se le fueron de la memoria todos sus advertidos discursos, pues, sin hacer alguno que bueno fuese, ni aun razonable, sin más ni más, antes que Anselmo se levantase, impaciente y ciego de la celosa rabia que las entrañas le roía, muriendo por vengarse de Camila, que en ninguna cosa le había ofendido, se fue a Anselmo y le dijo: »-Sábete, Anselmo, que ha muchos días que he andado peleando conmigo mesmo, haciéndome fuerza a no decirte lo que ya no es posible ni justo que más te encubra.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando