United States or Sri Lanka ? Vote for the TOP Country of the Week !


Un labrador que tenía en arrendamiento una de mis haciendas, y cuya mujer estaba criando, a su cargo tomome; y libre ya del cuidado mío, mi pariente, Francisco de Rivalta, por el mundo se fue a buscar, ardiendo en saña, al causador de tanta desdicha. Era él joven aún, graduado en letras humanas, en leyes y en sagrada teología y cánones, y como he dicho, alcalde del crimen en Sevilla.

Esta obra, sin embargo, de índole puramente ascética, fué tan famosa y encontró en los lectores tan favorable acogida como todas las suyas anteriores. En el año de 1627 publicó La Corona trágica, poema histórico en defensa del honor de la desdichada María Estuardo, por cuya dedicatoria al papa Urbano VIII fué nombrado doctor en teología y caballero de la orden de San Juan.

Es licenciado. ¿En qué? En teología y en derecho. ¿Está ordenado? No, señor. No conviene que sea clérigo; un mozo que da tan buenas estocadas, no debe llevar un roquete; le está mejor un oficio de alcalde; los alcaldes bravos, que tienen letras y puños, valen más que los que sólo tienen letras; le haremos alcalde de casa y corte.

La primitiva y sencilla religión que los richis habían formulado en sus himnos vino a convertirse en complicadísimo sistema y en sutil teología, cuyos intérpretes y depositarios fueron los descendientes de los richis a quienes en el día llamamos brahmanes. Estos han conservado su poder, sobreponiéndose durante siglos a interiores rebeldías y a conquistas e invasiones extrañas.

Pues era don Saturnino Bermúdez, doctor en teología, en ambos derechos, civil y canónico, licenciado en filosofía y letras y bachiller en ciencias: el autor ni más ni menos, de Vetusta Romana, Vetusta Goda, Vetusta Feudal, Vetusta Cristiana, y Vetusta Transformada, a tomo por Vetusta. Era él, que salía disfrazado de capa y sombrero flexible.

Sin embargo, el domingo esos pensamientos estaban casi siempre en armonía con el fin piadoso y reverente que el libro abierto hacía suponer implícitamente. Nancy no era lo bastante instruida en teología para discernir claramente las relaciones que existían entre su vida sencilla y obscura y los documentos sagrados de los primeros tiempos, que consultaba sin método.

Mañana habrá lectura aclaratoria. Había sido colegial trilingüe en Salamanca, estudiando después artes y teología. No había quizás en toda España otro Lectoral que conociese como él la Sagrada Escritura.

El cura la admiraba tanto al oírle hablar de teología que, mentalmente, adornaba sus espaldas con la muceta y su cabeza con el bonete y la borla.

Francisco Tárrega, doctor en Teología y canónigo de Valencia, parece haberse ya distinguido en la poesía antes de 1591, puesto que obtuvo el lugar más honorífico en la Academia citada. Vicente Mariner ha celebrado su fama en un pomposo panegírico en latín, lleno á la verdad de frases vagas y sin dar noticia alguna de su vida.

En este caso complicado intervienen mil elementos ajenos a la teología moral.