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Hemos traído al pobre Rochart a la ambulancia, Juan Claudio. ¡Ah!, ¡qué dolor! , ¡qué dolor! Hubo un momento de silencio; luego la satisfacción del jefe, sobreponiéndose a todo, le hizo exclamar: La cosa no tiene nada de alegre; pero, ¿qué quiere usted?, son consecuencias de la guerra. Y vosotros, ¿no tenéis nada? No, estamos los tres sanos y salvos. Tanto mejor, tanto mejor.

Cada cual cumple su deber como lo entiende. ¿? Pues date por avisado: al Santo Viático, al granuja que lleva el farolón y a ... os tiro escaleras abajo. ¡Lo veremos! Pepe, sobreponiéndose a su indignación, procuró hablar con calma y, notando la sangre fría de que Tirso alardeaba, quiso mostrar igual serenidad.

¡Cuántas reflexiones, cuán amargos sentimientos invadían sus almas! Así que pasaron unos instantes, la anciana, sobreponiéndose a los terribles pensamientos que la embargaban, dijo gravemente: ¿Ve usted, Juan Claudio, como Yégof no estaba equivocado? Sin duda, sin duda, no estaba equivocado respondió Hullin ; pero ¿qué prueba eso?

Sólo su propio ingenio y la confesión de Cristeta podían sacarle de dudas: era forzoso que mediase entre ambos una explicación. Al cabo de unos instantes, sobreponiéndose al disgusto que experimentaba, reanudó el diálogo y se mostró amabilísimo con don Quintín. Aquel hombre le era, desgraciadamente, necesario.

Ganas tengo de coger mi látigo y daros una lección que bien necesitáis. El asombro de Roger creció de punto, sobreponiéndose á su indignación y por algunos instantes permaneció inmóvil, mirando al insolente caballero y sin saber cómo contestarle en presencia de la dama.

¡Oh, oh! dijo Hullin al fin . ¡Esto va mal! ¡Esto va muy mal! ¡Están esperando al enemigo! Luego, sobreponiéndose a los demás su instinto guerrero, una oleada de sangre coloreó sus mejillas morenas.

Al ver la digna y caballerosa reserva de don Mariano, Laura, sobreponiéndose a su exaltación y sonriendo a través de su llanto: Sólo me queda rogarle que nos considere siempre sus amigos... dijo.

Era una «afinidad electiva»; así lo había definido Goethe, sobreponiéndose el sabio al poeta, sacando la frase de la química, que da tal nombre a la tendencia de dos cuerpos a combinarse formando un nuevo producto distinto. Dos seres entre los cuales no existe afinidad podían encontrarse, por leyes falsas de la vida, en continuo contacto, y sin embargo, no compenetrarse, no confundirse.

Por último, señora dijo Montiño sobreponiéndose á la situación , este es un asunto que no puede llevarse ante la justicia, porque su majestad media; yo me he encontrado metido en él sin saber cómo, de buena fe... ¡Pero si yo no os acuso! sólo quiero saber... Pues bien, señora, acerca del tal Cornejo no nada. Os advierto una cosa.

Falta de sentido arqueológico y de buena critica de bellas artes puede afirmarse que hubo en esto; pero, ¿en el siglo XVI, hubiera habido en cualquiera otra nación de Europa un amor más fino á la arqueología, y un juicio más claro sobre el valer artístico é histórico de un monumento, que hubieran impedido, sobreponiéndose al sentimiento religioso, la construcción de un templo cristiano en el centro de la mezquita?