United States or Hungary ? Vote for the TOP Country of the Week !


Los brazos de la bienhechora trazan imperiosos manoteos; su voz intenta detener á los vehículos que se deslizan veloces. Carcajadas ó palabras de menosprecio contestan á sus llamamientos, y ella, indignada contra los chófers insolentes, da suelta al léxico de su cólera, intercalando con frecuencia la frase más célebre de Waterloo.

A aquella hora estaba desierto: la muchedumbre emigrante se aglomeraba en los sollados. Vio Fernando en el rojo cuadro de una puerta del castillo de proa agitarse varias siluetas con furiosos manoteos; le pareció escuchar muy lejos voces dolorosas, un ruido de disputa. La curiosidad y el deseo de entretenerse con algo le impulsaron a descender hasta el combés.

Pisando gente entró la pareja, y el viejo pasó a empujones de banco en banco, abofeteando a todos con su capa caída y contestando con desesperados manoteos a los insultos y amenazas, mientras que el público rompía a aplaudir estrepitosamente, para animar a Franchetti, que había interrumpido su canto.

Marchaban entre grandes edificios levantados cuando la capital se ensanchó á consecuencia de la Verdadera Revolución. La cárcel donde guardaban á Ra-Ra era un antiguo cuartel que las tropas femeninas habían abandonado por insalubre. Aquí dijo Popito. Y le señaló con sus gritos y sus manoteos un edificio de paredes sombrías, con las ventanas cerradas.

Señaló discretamente á una señora entrada un años, pintarrajeada y modestamente vestida, á la que acosaban con manoteos y gestos de súplica otras dos, jóvenes y elegantes. Se adivinaba que habían entrado allí únicamente para tratar un asunto, lejos de la curiosidad de las salas de juego. Solicitan un préstamo, y ella se resiste continuó Castro . Tal vez es el segundo ó tercero de la tarde.

Power y el matrimonio Lowe; el doctor Zurita hablando con dos compatriotas suyos «de las cosas del país». El padre de Nélida sonreía a través de sus barbas de patriarca, dando explicaciones a un grupo de amigos con insinuantes y suaves manoteos. Tal vez exponía los grandes negocios que le aguardaban en Buenos Aires, y de los cuales quería dar participación a los demás, generosamente.

Los viejos recitantes populares declamaban con heroicos manoteos las octavas épicas del Tasso. Sonaban arpas y violines acompañando la última romanza que Nápoles había puesto de moda en el mundo entero. Los puestos de los ostricarios esparcían un perfume orgánico de ola muerta. En torno de ellos, las conchas vacías de las ostras destacaban sobre el barro los redondeles de su cal nacarada.

Un grupo de hombres jugaba a los naipes. Varios italianos, con fuertes manoteos y gritos, lo mismo que si mandasen un ejército militar, amaestraban a otros españoles en el juego de la morra.

Se limpió el sudor y luego se llevó las manos al pecho; su cara era de un rojo amoratado; pero la gente le volvía la espalda, olvidada ya de él. Las atlotas, con una solidaridad de sexo, envolvían a Margalida en vehementes manoteos, la empujaban, pidiéndola que cantase para contestar a lo que había dicho el cantor sobre la falsedad de las mujeres.

Los fusileros americanos continuaban sus silbidos, sus gritos de exuberante juventud; pero á él le pareció que estas voces y estos manoteos decían lo mismo que el otro, invitándole con irónica cortesía: «¡Ven; aún queda un lugarAlgo más se callaban, pero él lo oyó en el interior de su cerebro como el bordoneo de una campana remota.