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Eran sus últimas reservas, las tropas de la desesperación. ¡Qué lástima no poder aplastarlos allí mismo, antes de que llegasen á crecer!... Vamonos, Señor dijo empujando dulcemente á su soberano . No hay que dar nada á esta canalla. Es mejor que todos perezcan. Y repelió á Eva con rudeza, ordenándole que no insistiese en su demanda presuntuosa.

Como Juan insistiese en lo del vaso de agua, díjole a su esposa por lo bajo: «Este infeliz lo que tiene es hambre». A ver, Sr. de Ido indicó la dama , ¿se comería usted una chuletita? Don José respondió tácitamente, con la expresión de una incredulidad profunda. Cada vez parecía más extraño su mirar y más acentuado el temblor del párpado y la mejilla.

Al fin, para que no insistiese en sus quejas, lo hicieron director de un modesto servicio de administración militar en la misma ciudad. Mientras el ministro de la Guerra no me ordene otra cosa, aquí estaré.

»No tema usted nada me dijo; yo parto; pero, noble castellana, espero que tendrá usted a bien conceder a un animoso caballero el beso de despedida. «Rehusé... pero en vano; y como él insistiese, quise arrojarme a la puerta; pero adivinando mi pensamiento, se interpuso en mi camino y me rechazó bruscamente.

Detrás de aquel «olvida ese capricho y quiéreme como una segunda madre, pues lo soy tuya por la edad y por el cariño que desde niño te profesoadivinaba que la generala deseaba que insistiese, y que entendía y alcanzaba mejor aún que él lo interesante de aquella aventura. Si no, ¿por qué había dejado caer la camelia encarnada?

A esta declaración, la señora de Laroque pareció súbitamente consternada; me miró, se agitó entre sus almohadillas, aproximó sus manos al brasero, y me dijo á media voz: ¡Ah! ¿qué importa eso? vaya, déjelo usted. Y como yo insistiese: ¡Pero, Dios mío! agregó, con un gracioso ademán, ¡mire usted que los caminos están espantosos!... Espere al menos la buena estación.

Como Rojas insistiese en sus protestas, don Roque añadió para calmarle: Voy á ver si esta vez consigo probar su delito. Le «garanto», don Carlos, que haré cuanto pueda. Y se lamentó de los escasos medios coercitivos de que podía disponer. Toda la tropa á sus órdenes eran cuatro policías indolentes, con uniformes viejos y sin más armas que largos sables de caballería.

Esta vez, las señoras de la opereta, solemnemente invitadas por en nombre de los amigos, se dignaron venir... Uno tiene su prestigio y sus éxitos, amigo Fernando; no todo ha de ser para los demás. Para que no insistiese en esto último, le preguntó Ojeda si el mayordomo había tenido que intervenir, como la otra vez, para restablecer el orden.

Las prudentes, las contemporizadoras, las amigas del hombre, acudieron llorosas al Comité para suplicarle que no insistiese en su lucha contra los tiranos masculinos. Debo añadir que estas conservadoras, faltas de carácter y de dignidad sexual, eran en aquellos momentos la mayoría del país.

Robledo se defendió de esta acusación con gestos más que con palabras; pero como ella insistiese en presentarse cual una víctima de la injusta antipatía de los dos asociados, el ingeniero acabó por contestar: Watson y yo somos amigos de su marido, y nos da miedo ver la ligereza con que hace concebir usted ciertas esperanzas, tal vez equivocadas, á los que la visitan.