United States or Haiti ? Vote for the TOP Country of the Week !


Así se lo describe a Francisco Rioja en una epístola: "Que mi jardín, más breve que cometa, tiene sólo dos árboles, diez flores, dos parras, un naranjo, una mosqueta."

No con tanta presteza el rayo ardiente Pasa rompiendo el ayre en presto vuelo, Ni tanto la cometa reluciente Se muestra ir presurosa por el cielo, Como estos dos por medio de tu gente Pasaron, colorando el duro suelo Con la sangre Romana, que sacaban Sus espadas do quiera que llegaban.

Yo no digo que no cometa sus pecadillos; pero has de pensar, hija, que en el mundo no somos todos iguales, que las faltas cambian según los medios de vida de quien las realiza, y, por ejemplo, lo que es pecado en el hombre que vive tranquilamente en su casa, rodeado de su familia, á la que debe dar ejemplo, no lo es en el soldado que hace la guerra y va errante por el mundo.

Llevóle hasta la pizarra y le señaló la prodigiosa cifra, 348, como se muestra un cometa en el cielo. ¿No lo ve usted bien? repuso el italiano, pues empínese sobre la punta de los pies, porque está muy alta, o eche usted mano de un telescopio; un simple anteojo no basta. Los dos, pasmados, se callaron. De los ojos de don Bernardino huyó la dorada visión, y sintió los escalofríos de la realidad.

Pasó un cometa por junto á la última, y se tiráron á él con sus sirvientes y sus instrumentos. Apénas hubiéron andado ciento y cincuenta millones de leguas, se topáron con los satélites de Júpiter.

Con este la nacion ruda, indiscreta Del Guaranì andaba perturbada, Que introducir pensaba nueva seta Este indio que la tiene levantada. La espantosa señal y gran cometa Que se vido al ocaso levantada, Les dice, cuando fué desparecida, Que la tiene en un c

Descuide usted, Butrón, pero le encargo también que no tarde en mandármelas si las recibe usted primero. ¡Oh! replicó Butrón con mucha galantería . Imposible es que Jacobo cometa semejante pifia...

280 Tal vez en el corazón le tocó un santo bendito a un gaucho, que pegó el grito y dijo: ¡Cruz no consiente que se cometa el delito de matar a un valiente! 281 Y ahi no más se me aparió, dentrándole a la partida; yo les hice otra embestida pues entre dos era robo; y el Cruz era como lobo que defiende su guarida.

En dos horas ha habido tiempo para que se cometa el crimen. Pero ¡ah! Dios sin duda me ha traído aquí cerca del padre Aliaga, que puede impedir el crimen, que yo le revelaré bajo secreto de confesión, y que tiene mucho ingenio y sabrá sacarme del paso sin comprometerme; y no hay que perder tiempo: ¡no, Dios mío, no!

Y al tiempo de decirlo, clavaba en él una de esas miradas soberanas que expresaba convencimiento profundo de su dominio. Gonzalo, por mucho que se alejase, no podría romper la cadena; volvería blando y sumiso a sus pies, como el cometa que en vertiginosa carrera surca los espacios y a una distancia inconmensurable siente el freno del sol y vuelve dócil hacia él su frente.