Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 17 de junio de 2025
Sólo la voz de Juan vibraba en el silencio de la noche saludando a la Madre de los Desamparados. Y su canto, más que himno de salutación, parecía un grito de congoja algunas veces; otras, un gemido triste y resignado que helaba el corazón más que el frío de la nieve.
Los grillos que cantaban en el vecino ribazo callaron, espantados por un extraño hipo que rasgó el silencio y sonó en la obscuridad gran parte de la noche, como el estertor de una bestia herida. Había llegado San Juan, la mejor época del año: el tiempo de la recolección y la abundancia. El espacio vibraba de luz y de calor.
Por esa influencia magnética que los ojos poseen y que todos han podido comprobar, nuestra dama no tardo mucho tiempo en volver los suyos hacia el sitio donde el joven vibraba rayos de admiración apasionada. Tornó a nublarse su rostro; volvió a advertirse en sus labios un movimiento de impaciencia, como si el pobre chico la injuriase con su adoración.
Movían sus cabezas los olmos, los pinos, las carrascas, las encinas; vibraba la orquesta inmensa del bosque, y de un extremo a otro esparcíase el lamento de la sinfonía salvaje, despertando los ecos en las cañadas, aguzándose en las alturas, volviendo a descender en busca de nuevas masas de árboles que repitiesen este suspiro de arpa temblorosa.
Austria declaraba la guerra á Servia, mientras los diplomáticos de las grandes potencias seguían trabajando por evitar el conflicto. La red eléctrica tendida en torno del planeta vibraba incesantemente en la profundidad de los océanos y sobre el relieve de los continentes, transmitiendo esperanzas ó pesimismos. Rusia movilizaba una parte de su ejército.
Escribió un drama heroico, un drama caballeresco, la epopeya de los conquistadores en las Indias vírgenes, con estrofas sonoras en las que vibraba un tintineo de espadas y corazas, y los profesionales recibieron sonriendo como hienas a este niño de buena familia que venía a quitarles el pan de la mesa. Muy bonitos los versos, pero «aquello no era teatro». Resultaba demasiado poeta para la escena.
Me agradaría eso tanto más insistió Delaberge por cuanto he de hablar con él de ese asunto de los bosques... Se volvió hacia Miguelina y con voz en que vibraba una sentida súplica añadió: Tranquilícese, señora Princetot, no molestaré mucho tiempo a su hijo... ¡No me niegue el placer de hacer el camino en su compañía durante los últimos momentos que he de pasar en Val-Clavin!...
En ese instante las campanas de la ciudad rompieron a tocar las oraciones. Los tañidos concertaban a distancia un canto prolongado y conmovedor que hacía pensar en las letanías de la muerte, y hubiérase dicho que la peña que sustentaba los numerosos campanarios vibraba a su vez como la caja de un órgano.
Y cuando la encontraba de acuerdo conmigo que sucedía con mucha más frecuencia que nunca hubiese esperado, cuando percibía en ella el eco completamente exacto, y como al unísono de la fibra conmovida que vibraba en mí, constataba una conformidad más de la cual me congratulaba como de una nueva alianza.
Lo que en aquel instante sentía el corazón de Timoteo era idéntico a lo que vibraba en el alma de su violín, todo lánguido, todo voluptuoso. Señora, yo sé que soy un gusano indigno... Este comienzo no le pareció mal a D.ª Carolina y procuró dárselo a entender con una sonrisa benévola. Un gusano... eso es... Vamos, Timoteo, cálmese usted. Le veo un poco agitado.
Palabra del Dia
Otros Mirando