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No es difícil, pues, encontrar el español de ayer, a poco que se observe el que tenemos delante. Al pensar en la ilustración de esta obra, quise, como he dicho al principio de la edición, que manos de otros artistas vinieran a dar a las escenas y figuras presentadas por la vida, la variedad, el acento y relieve que yo no podía darles.

¿Es eso todo lo que usted tenía que decirme? preguntó fríamente la dama. La faz temerosa del barón se congestionó súbito al escuchar esta pregunta, inyectáronse sus ojos, la sinuosa cicatriz se alzó con gran relieve sobre la superficie del rostro en virtud sin duda de algunos movimientos volcánicos de lo interior.

Los recuerdos de su pasada existencia, amortiguados por la vida solitaria, surgían ahora con el mismo relieve que si fuesen sucesos del día anterior. ¡Los cafés del Borne! ¡Sus amigos del Casino!... ¡Volver allá, pasando de un salto a la vida ciudadana, luego de su reclusión casi salvaje en la torre!... Se marcharía cuanto antes: estaba resuelto a ello.

Su cabellera que señala sobre su frente un espeso relieve, arroja á cada movimiento de su cabeza reflejos ondulosos y azulados; su delicada nariz parece copiada sobre el divino modelo de una madona romana, y esculpida en nácar viviente.

Estos rayos de luz fría y difusa hacían aún más densas las tinieblas. En su marcha, sacaban de la obscuridad aquí una capilla, más allá una lápida sepulcral o el relieve de una pilastra. El gran Cristo que corona la reja del altar mayor fulguraba sobre el fondo de sombra con el brillo del oro viejo, como una aparición milagrosa que flotase en el espacio entre un nimbo de luz.

La falda de percal, entre el fru-fru, que marcaba el adorable relieve de sus piernas, dejaba ver por debajo de su orla unos pies pequeños, calzados escrupulosamente, como los de una señorita. ¡Ay! ¡Que no pueo más! dijo de pronto, sofocada por el baile.

¡Qué no tienes cabellos!... ¿Y esto qué es? replicaba levantando su pelo, y poniéndolo erizado como una escoba. Hablo de mis fuerzas. ¿No tienes fuerzas, eh? A ver: saque usted esos brazos. El, riendo, se despojaba de la americana, y remangándose la camisa mostraba sus brazos enormes de gladiador, donde la musculatura tomaba brioso relieve como un espeso tejido de cuerdas.

Esperando la reparación, toda España y las regiones de América que son nuestras por la lengua y la literatura, le tienen por personalidad de inmenso relieve y valía en el grupo final del siglo que se fue y de este que ahora empezamos, grupo de hombres de estudio, de hombres de paciencia y de hombres de inspiración, por el cual tiende nuestra raza a sacudir su pesimismo, diciendo: «No son los tiempos tan malos ni el terruño tan estéril como afirman los de fuera y más aún los de dentro de casa.

García sintió el estremecimiento del soldado que va a entrar en fuego. El caballero maduro no comprendía por qué se aplaudía aquella obra. Ningún efecto teatral que tuviese novedad, ningún carácter con verdadero relieve; nada más que versos sonoros, es decir, hojarasca.

La actuación de un traidor, de un personaje sombrío y fatal, es necesaria para que por un efecto de contraste resalte con mayor relieve la grandeza magnánima del protagonista. Y en esta novela colombiana, el traidor es el honrado Martín Alonso, que lo puso todo en la empresa del descubrimiento para no sacar nada y perder encima la vida. Usted conoce la verdadera historia.