Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 19 de julio de 2025


Uno para , aquí tiene el peso y mostraba el billete hecho pelotón entre los dedos. El interpelado, después de mucho rato, y aturdido probablemente por los gritos de Caparrosa, lo vio al fin trepado en la ventana y metiendo apenas la cabeza en dirección al zaguán y arrugando el boletín para tirárselo, le gritó: ¡Largá el peso!

En pocos momentos, todo el mundo se puso de pie. Los jefes de los destacamentos reunían a sus soldados; unos se dirigían al cobertizo, donde se distribuían los cartuchos; otros llenaban las calabazas de aguardiente en el barril; todo se hacía con orden, con el jefe al frente; luego cada pelotón se alejaba, a la débil claridad del amanecer, hacia los parapetos, por ambos lados de la ladera.

Caminaba delante un grueso pelotón de fornidos ratones, gente toda de guerra, cuyas aceradas bayonetas de finas agujas relumbraban á veces en la obscuridad. Detrás venía otro pelotón no menos numeroso, armados también hasta los dientes.

Un valiente, amigo mío terminó diciendo el personaje . He leído lo que dicen de él sus jefes. Al frente de su pelotón atacó á una compañía alemana; mató por su mano al capitán; hizo no cuántas hazañas más... Le han dado la Medalla Militar, lo han hecho oficial... Un verdadero héroe. Y el padre, llorando de emoción, movía su cabeza temblorosamente, cada vez más envejecido y más entusiasta.

Cuando llegaron donde se encontraba Materne, que mandaba un pelotón de hombres, cuyo número ascendía a cerca de doscientos cincuenta, Hullin halló al cazador en disposición de fumarse una pipa, con la nariz roja como un ascua y la barba erizada por el frío, como piel de jabalí. ¡Eh! ¿Eres , Juan Claudio? , vengo a estrechar tu mano.

Media docena de aparatos y un pelotón de voladoras resultaron suficientes para que el reino vecino quedase en poder de las mujeres, muriendo su monarca y los principales dignatarios. En resumen: bastó una semana para que en todos los países triunfasen las mujeres, quedando los hombres en un servilismo igual al que habían infligido á nuestro sexo durante miles de años.

Había que apoderarse de las ruinas de una refinería de azúcar enfrente de la trinchera. Los alemanes habían sido expulsados por el cañoneo francés. Era necesario un reconocimiento, guiado por un hombre seguro. Y los jefes habían designado, como siempre, al sargento Desnoyers. Al romper el día, el pelotón había avanzado cautelosamente, sin encontrar obstáculo.

Pero siguieron sonando, y su estrépito belicoso entró por sus oídos con la misma impresión reconfortante y cálida que si un vino de generosa embriaguez se deslizase por su boca. Un pelotón de cabos y soldados doce fusiles se había destacado de la doble masa militar. Lo mandaba un suboficial de bigote rubio, pequeño, delicado, con el sable desnudo.

Poco á poco se fué reduciendo el pelotón por ir deteniéndose cada cual á la puerta de su casa. Octavio no se fué á la suya hasta después de acompañarlos á todos. Ya sabemos el trabajo que le costaba despedirse de un concurso. Cuando llegó á ella, su madre le esperaba y la cena también. D. Baltasar se había ido á la cama.

Un coche de tercera clase estaba ocupado por la escolta del tren: un pelotón de territoriales. En uno de segunda se instaló Desnoyers, con el teniente que mandaba este grupo y varios oficiales que iban á incorporarse á sus regimientos después de terminar las operaciones de movilización en las poblaciones que guarnecían antes de la guerra. Los vagones de cola contenían sus caballos.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando