Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 1 de julio de 2025
Para mí las palabras citadas han de entenderse durante tres lustros, y opino que Lope se refiere á todo el tiempo en que sirvió como soldado, comprendiendo, por tanto, el principio de su carrera militar, esto es, su primera expedición á la costa de África. Este espacio de tiempo abraza justamente unos quince años, desde 1573 á 1588. Herrera, Historia de Portugal, lib.
Los más soliviantados liberales de Vetusta que hablaban de anarquía y de quemarlo todo, temblaban ante la voz de un ujier de la Sala de lo Criminal que gritaba porque un testigo cruzaba las piernas: ¡Guarden ceremonia! La aristocracia, la primera, opinó que Anita hacía una boda loca. La hizo. Don Frutos se volvió a Matanzas, prometiendo volver vengado, es decir, con muchos más millones.
Di mejor lo más ricamente posible replicó el marqués acentuando amargamente la frase : mi tía sostiene que, siendo el matrimonio una pura lotería, de lo que solamente debe uno preocuparse es del dote, abandonando lo demás al azar... Te aseguro que yo no opino del mismo modo... Compréndeme bien: no me encuentro en situación de mirar con desdén los títulos de renta al tres por ciento... pero, sin embargo, desearía, que al mismo tiempo me ofreciera mi prometida ciertas garantías de honor y de dicha... y todavía añado, garantías excepcionales... Ya tú sabes la educación que hoy reciben las niñas... eso aterra.
Opino, sin embargo, que en este punto hay también exceso, y que hemos pasado, sin razón, de un extremo á otro, de las aventuras estupendas, increíbles, con que los antiguos narradores sazonaban sus creaciones, al insulso prosaísmo que hoy se advierte. La vida es bella; los hechos tienen un valor absoluto. Son estas verdades á las que rindo culto lo mismo en teoría que en la práctica.
Blas le puso en la cabeza el primogénito de todos los claques, en una mano las mugrientas carteras, en otra los dos duros que para el caso le dio la señorita; la puerta se cerró y oyose el pesado, inseguro paso del hombre eléctrico por las escaleras abajo. A mí no me divierte esto opinó Jacinta . Me da miedo. ¡Pobre hombre! La miseria, el no comer le habrán puesto así.
Sí tal, en Bayona. Allí descansaríamos. ¿Está usted bien segura? Segurísima. Me lo explicó cien veces el señor de Miranda. Pues en ese caso, diré a usted lo que opino. Indudablemente, su marido de usted, detenido por una circunstancia cualquiera, que no hace al caso, se quedó en Venta de Baños anoche.
El juez, nuestra autoridad, dijo no recordar aquel nombre, y eso que conocía por completo el país; el viajero canadiense opinó que Magdalena tendría alguna posada; pero lo único que realmente supimos fue que la crecida de las aguas nos había cortado el camino por el frente y por la espalda, y que Magdalena era nuestra tabla salvadora.
Yo opino que sí: en fin, gracias a Dios, todo ha terminado felizmente para todos: acaso de aquella oposición que entonces se hacía a mis proyectos, ha resultado el buen acierto que hemos tenido en su realización.
De manera que se contentó con abrir sus grandes ojos, sonriendo a la ruborosa mejilla de Filomena, bello ejemplar de la florescencia del sudoeste, y después dejó a un lado la cuestión. En una sabrosa epístola que escribió a su mejor amiga de Boston podía leerse lo siguiente: «Opino que la parte de esta comunidad que se emborracha, es aún la menos digna de objeción.
El regente opinó, y con él toda la Territorial, que el señor Mourelo, arcediano, había estado a mayor altura que el señor Obispo. Esto cundió por las tertulias, corrillos y paseos, y cuantos pretendían pasar plaza de personas instruidas, lamentaron que no hubiera más fondo en los sermones del prelado, que no se preparase y que se prodigara tanto.
Palabra del Dia
Otros Mirando