United States or Turks and Caicos Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Al contrario, D. Narciso se placía extremadamente en ello, gozaba campando solo en el gallinero. Dirigía la conciencia de la mayoría de ellas y se autorizaba el reprenderlas fuera del confesonario, a veces ásperamente. Casi todas recibían sus correcciones con sumisión, hasta con placer, y si alguna se rebelaba momentáneamente, era para demandar perdón enseguida.

Tu padre no salió jamás de su tierra, y ha sido la honra de su casta. ¿Dónde encontrarás un corral como el que tienes? ¿Dónde un montón de estiércol más soberbio? ¿Un alimento más sano y abundante, un gallinero tan abrigado cerca del andén, una familia que más te quiera

Papá les dijo que no, que estuvieran tranquilos; pero ellos no hicieron caso, y más de cien fueron a Jalapa, y se le presentaron al señor Obispo. Ahora, ¡si vieras a mi papa!... ¡No para, no para! Temprano dice misa. Después, ¡un rato al jardincito, una huerta muy bonita, con muchos árboles frutales, con hortaliza, y un gallinero, ¡qué gallinero!

Mira, hijo, que si me llego á con este cinto mío y empiezo á darte zurriagazos lo vas á sentir de veras, dijo Simón entre las carcajadas de todo el concurso. Pero se hace tarde, Reno, y cuando los polluelos empiezan á piar contra gallos viejos como yo, es hora de que vuelvan al gallinero. ¡No, no, venga otra canción! gritaron muchos. ¡Que cante Sabas!

Las quince o veinte damas, que apenas podían revolverse en aquel sitio, hablaban a un tiempo, como es natural, haciendo de aquel silencioso y elegante retiro un insufrible gallinero.

Este capón no tiene coyunturas, exclamaba el infeliz sudando y forcejeando, más como quien cava que como quien trincha. ¡Cosa más rara! En una de las embestidas resbaló el tenedor sobre el animal como si tuviera escama, y el capón, violentamente despedido, pareció querer tomar su vuelo como en sus tiempos más felices, y se posó en el mantel tranquilamente como pudiera en un palo de un gallinero.

Hacia mediodía, cuando un hermoso sol de invierno blanqueaba la nieve y fundía la escarcha de los cristales, y cuando el arrogante gallo rojo, sacando la cabeza del gallinero y moviendo las alas, lanzaba su grito triunfal, que repetían los ecos del Valtin, de repente el perro de la puerta, el viejo Johan, que estaba completamente mellado y casi ciego, prorrumpió en aullidos tan alegres y al mismo tiempo tan lastimeros, que todo el mundo prestó atención.

El pescador había construido la cabaña con los despojos de su barca, que el mar había arrojado a la playa. Había apoyado el techo en la peña y cobijaba este una especie de gradería natural que formaba la roca, lo que hacía que la habitación tuviese tres pisos. El primero se componía de una pieza alta, bastante grande para servir de sala, cocina, gallinero y establo de invierno para la burra.

Su patio, defendido en la parte del sol por esteras, es un gallinero donde cacarean hasta veinte o treinta hembras con murmullo de coquetería, de celos, de cháchara frívola y desacorde que no tiene fin, ni principio, ni términos claros, ni pausa, ni variedad. Óyese desde lejos, cual disputa de cotorras en la soledad de un bosque... Las hay también juiciosas.

Seguía Julián a Nucha en sus exploraciones, a fin de vigilar y evitar, si cabía, cualquier suceso desgraciado. Y en efecto, su intervención fue provechosa cuando Nucha descubrió en el gallinero cierto pollo implume. El caso merece referirse despacio. Había observado Nucha que en aquella casa de bendición las gallinas no ponían jamás, o si ponían no se veía la postura.