United States or Oman ? Vote for the TOP Country of the Week !


No le quisiera tener a usted de rival en un periódico. ¿Qué le ha dicho a usted? Ha estado muy amable. Tenga usted cuidado, por si acaso. Mire usted que estos son unos bandidos. Le he indicado que soy francés. Bah, no importa. Este verano han fusilado a un periodista alemán amigo mío. Tenga usted cuidado. ¡Oh! Lo tendré. Ahora, vamos a cenar.

Estos maestros en traición, me dieron á elegir entre ser fusilado en el acto, ó venderles, mediante el millón de que era portador y que me abandonaban, el secreto del paso en que se abrigaba la flotilla. Yo era joven, la tentación era demasiado fuerte; una media hora después, la Thetis era echada á pique, la flotilla tomada, y el señor de Champcey gravemente herido. Pasé un año; un año sin sueño.

Además, quitaba y ponía ministros, daba mandos en el ejército á los compañeros que le seguían ciegamente, y obligaba á salir del país á sus adversarios ó los enviaba á ciertas provincias de la costa del golfo de Méjico, donde la gente de las altas mesetas puede contraer enfermedades de muerte. Sus enemigos recordaban la facilidad con que había fusilado durante la guerra á los prisioneros.

Creo que la han fusilado... No lo cierto, pero deben haberla fusilado. Tenían cosas más importantes en que pensar. ¡Una espía!... Por todos lados se tropezaba con los manejos del espionaje alemán. Había que fusilar mucho... Y olvidaban inmediatamente este asunto para hablar de los azares de la guerra, que les amenazaban á ellos y á sus compañeros de armas.

Y Alejandro acabó de derribar todos los soldados de mi ejército, mientras yo, pensativo, vacilante en la bondad de mi causa, dejaba hacer, sin atreverme a tomar la ofensiva. Aquella noche me costó dormirme; era día entrado ya, cuando me desperté en medio del sobresalto de un sueño en que me veía amarrado a un árbol, y en momentos de ser fusilado por el señor de la tienda.

En San Juan hace pasearse un negro vestido de clérigo; en Córdoba a nadie desea coger sino al doctor Castro Barros, con quien tiene que arreglar una cuenta; en Mendoza anda con un clérigo prisionero con sentencia de muerte, y es sentado para ser fusilado; en Atiles hace lo mismo con el cura de Alguia; en Tucumán con el prior de un convento.

Ahora cantaba á media voz, con los ojos húmedos por la poesía de sus recuerdos. Pero el viejo no podía escucharle. Excelencia: lo han fusilado... Acaban de matarle, á pesar de la orden. La sonrisa del jefe le hizo comprender de pronto su engaño. Es la guerra, querido señor dijo, cesando de tocar . La guerra con sus crueles necesidades... Siempre es prudente suprimir al enemigo de mañana.

Al iniciar el grupo su marcha, pasando ante el caballo del alemán, estalló la cólera del comandante, muda y reconcentrada hasta entonces. Quiso morir fusilado antes que dar un paso más. ¡Abajo Guillermo! ¡Mueran los verdugos! gritó con una voz ronca.

Esto y el haber Monteverde fusilado algunos prisioneros, obligó al jefe venezolano a ordenar que Zuazola pagase sus desmanes siendo ahorcado al frente de la plaza. Crueles represalias se siguieron por parte del sitiado. Unos 1.200 hombres de desembarco, al mando del coronel Salomon, vinieron en auxilio de Monteverde el l6 de Setiembre, y Bolívar, levantando el sitio, se dirigió hácia Valencia.

El recuerdo de Von Kramer surgió algunas veces en su memoria. «¿Lo habrían fusilado?...» Quiso saber, pero sus averiguaciones no obtuvieron gran éxito. Los Consejos de guerra eludían la publicidad de sus actos de justicia. Un negociante marsellés amigo de Ferragut se acordaba de que, algunos meses antes, había sido ejecutado un espía alemán sorprendido en el puerto.