Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 29 de junio de 2025
Por una parte, me acosa y fatiga el deseo de ver a mi señora; por otra, me incita y llama la prometida fe y la gloria que he de alcanzar en esta empresa.
Ojeda, que empezaba a dormirse, dio algunas vueltas en su nebuloso pensamiento a la vulgarizada frase del dramaturgo escandinavo. Siempre que una contrariedad amorosa le impulsaba a separarse de una mujer, se decía lo mismo: «El hombre aislado es el más fuerte...». ¡Ay! Fácil era aislarse cuando el organismo parece crujir de fatiga y la hartura quita todo encanto a las tentaciones.
Se hará, señora, se hará respondió el médico, sanado por la singular dulzura de la fundadora . El jueves la esperamos a usted ¿verdad? No sé si esta fatiga lo permitirá. Sí, sí, se lo garantizo yo. Y comprendiendo que estaba ya de más, el joven cortó la conferencia, estrechando con afecto y respeto que se le traslucía en los ojos, la mano de la duquesa, y saludando ceremoniosamente a Clementina.
Naciste tú, y has colmado La copa de nuestra dicha: Ya no en fantásticos sueños Nuestra mente se fatiga: Fijos delante tu rostro Con nuestra vista en tu vista, Bebemos miel deliciosa En tu inefable sonrisa; Y pensamos en tu suerte Cuando vengan otros dias, Cuando corazon y mente Con doble peso te aflijan, Haciendo inclinar tu frente Como una rosa marchita; Cuando á los piés de tu cama Colocada de rodillas Alabes á tu Criador En tus plegarias de niña; Cuando pidas á tus padres Que amorosos te bendigan, Dándote un beso en la frente Para ir á dormir tranquila; Cuando indagues cavilosa En mi frente encanecida Los hondos surcos que marquen El tránsito de la vida; Cuando recorran tus ojos Estas paternales líneas, Que si eres feliz leerás Con angélica sonrisa, Y si sufres, se verán Por tu llanto humedecidas; Cuando en un mar proceloso Pueda servirte de guia, Llevándote ángel hermoso Hasta el puerto de la dicha, Como te llevo en mis brazos Hasta la cuna tranquila.
Aunque el sueño y la fatiga del viaje le rendían, no se recogió Tirso aquella noche sin escribir una larga carta, que acaso tuviera relación con la salida que hizo por la tarde. Mientras doña Manuela y Leocadia acostaban al padre, él se puso a escribir.
Se apresuraron a desatarme; me entregaron libre al cura, quien me abrazó llorando de emoción; vinieron a suplicarme que los perdonara y en ese momento apareció mi infeliz mujer, jadeando de fatiga, gritando y mostrando en sus brazos a mi hijo más pequeño, implorando piedad para mí.
Así no he creido necesario precipitar las operaciones, mayormente cuando la situacion del soldado, rendido de hambre y fatiga, reclamaba imperiosamente algun descanso.
Bien sé que en el cautivo no hay contento, Mas no quiero crecer yo mi fatiga, Teniendo siempre en ella el pensamiento. A mi patrona tengo por amiga, Tratame qual me ves, huelgo y paseo, Cautivo soi, el que quisiere diga. Triunfa, hermano, y goza ese trofeo, Que si por ser cautivo te hermoseas, Yo sé que es torpe, desgraciado y feo.
Los ojos, en lo más hondo de sus cuencas, circundados de una aureola de arrugas, brillaban como estrellas mortecinas en el fondo de un pozo. Su miseria física era el resultado de una fatiga prolongada años y más años, de una alimentación insípida de pan, sólo de pan.
Poquito ha que le ví. O santo Dios soberano. Padeceis algun tormento? Sí, una fatiga Que no sé como la diga Segun la pena que siento. Y no querais saber mas Para entender mi cuidado, Sino que mi hermano ha dado El anima á satanas. Ha renegado por dicha? Dicha llamas renegar? Si él lo viene á efectuar, Ello será por desdicha.
Palabra del Dia
Otros Mirando