Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 3 de julio de 2025
Así es, en resumen, uno de los más celebrados dramas del moderno teatro alemán. Yo diré, para concluir, que es divertido verle y leerle: que es más divertido aún admirar á la señora Estela Hohenfels en sus cinco papeles; pero que, en lo tocante á enseñanza, lo mejor es no sacar ninguna de este drama.
Entre las ternezas de despedida se deslizan algunas frases, que no son reñir enteramente, pero poco menos, hay cierta frialdad, cierto dominio en el hombre. ¡Ah! es su marido. Se puede querer mucho a su marido dice el militar para sí, y hacer un viaje divertido.
Era divertido verla seguir con mirada atenta y solícita las vueltas que el padre daba dentro de la iglesia, para acudir á la menor señal de que sus servicios eran necesarios. Otros ratos felices eran las tertulias en la sacristía. Disimulada en un rincón, con el rebozo echado por la cabeza, gozaba oyendo el discreteo del padre con las beatas de importancia.
Al tirar ella del colchón hacia arriba para ahuecarlo, él lo levantó completamente con sus poderosas manos. ¡No sabe!... ¡no sabe! gritaba Alicia con un regocijo infantil. Luego, fijándose en sus dedos agarrados fuertemente á la tela, añadió: ¡Pero suelta eso, demonio! Me vas á romper el colchón, ¡y en estos tiempos de pobreza!... Reían los dos, encontrando muy divertido este trabajo.
Trató de evitar el saludo pasando á la acera contraria; pero el viejo, que no estaba tan borracho como suponía, le conoció perfectamente y le chicheó. ¡Eh! ¡Chis! Velázquez... Atraca, hijo... ¿Dónde va el hombre? Pues... á ninguna parte. Estoy tomando el fresco... y pensando en lo divertido que estará ahora su sobrino. ¡No lo creas!... Mi sobrino es un gallego desorejado.
Decía yo que, en verano, aunque se van de Madrid las personas más elegantes, Madrid queda bastante animado y divertido. El centro de la animación, el principal hechizo de Madrid en verano, está en los Jardines del Buen Retiro, de nueve a doce de la noche. La historia que voy a referir empezó allí, hoy hace justamente cuatro años, a 9 de agosto de 1873. Era noche de grande entrada.
Sin embargo, por uno de esos caprichos inexplicables de las jóvenes, Esperancita mostrábase más afectuosa y deferente con Maldonado, contra su costumbre. Y los tres ofrecían un espectáculo curioso y divertido. Los criados circulaban con bandejas llenas de sorbetes, jarabes, confites y frutas heladas. Ramón llamó a uno para ofrecer a Esperanza ciertas yemas a las cuales sabía que era aficionada.
Á mí me contó Dolores, la doncella que dejaron aquí apuntó D.ª Feliciana, que recién casado con Laura la obligaba á sentarse en una mecedora y él se sentaba frente á ella en otra, y pasaba horas enteras meciéndose, sin quitarla ojo. ¡Estaría divertido, como hay Dios!... Pero eso también lo hacía D. Marcelino con usted. ¡Ya lo creo!
Como de costumbre dijo mi tía. El cura me miró con aire preocupado. No estaba contento de mi explicación; pensaba que algo anormal había pasado durante el día. Me aconsejó que me acostara sin pérdida de tiempo; y lo hice con toda diligencia. Estaba avergonzada de haberlos divertido con mi llanto; tanto más cuanto que yo misma no sabía por qué había llorado. ¿Fue de placer o de fastidio?
Esta comedia se distingue, desde el principio hasta el fin, por una serie de escenas tan ingeniosas como interesantes, y así en su conjunto como en sus partes es tan bella y tan perfecta, que debe ser considerada, con justicia, como una de las obras más excelentes de la poesía cómica. Poco menos divertido é interesante es el argumento de la titulada No hay peor sordo que el que no quiere oir.
Palabra del Dia
Otros Mirando