United States or Kiribati ? Vote for the TOP Country of the Week !


Estando en posesión de este documento, no me atrevo a permanecer en el castillo. Mathys y la condesa me lo quitarían por la violencia y hasta cometerían un nuevo crimen, si fuera preciso. Yo sólo soy una mujer y necesito del auxilio de los hombres para defenderme de los enemigos de mi hija. Voy a la casa de Federico Bergams; su tío es notario y él conoce las leyes.

Si el acaso no nos hubiese traído á vivir en la misma población, ó si Clara no hubiese sido amiga de Lucía, aunque en la misma población viviésemos, su interés de V., su amor paternal, sus deberes imperiosos, confiéselo V., dormirían tranquilos en el fondo de esa envidiable y harto cómoda conciencia. Justo es que me moteje V. No debo defenderme. Confieso mi culpa.

La joven sollozaba; Hullin no pudo resistir más y preguntó: ¿Pero es cierto que la señora Lefèvre consiente? ¡Ah, ! ¡Ah, ! Me lo ha dicho ella misma; me ha dicho: «Procura convencer a papá Juan Claudio; por mi parte, no deseo otra cosa; estoy muy contenta.» ¡Pues!... ¿Cómo voy a defenderme contra vosotros dos?; vendrás con nosotros; quedamos conformes. Un grito de alegría resonó en la casuca.

¡Ay! no diga usted tales cosas exclamó ella, juntando las manos. Perdóneme usted, señora: no lo que me digo. A pesar de todo, usted me consuela, y hallo en su presencia no que grata expansión. No podré nunca olvidar que sólo usted se atrevió á defenderme cuando todos me acusaban. Al decir esto, Lázaro no pudo menos de advertir que la santa dejó caer pesadamente los brazos, y miró al cielo.

¡Como son! le interrumpió Melchor con vehemencia, agregando: yo he pasado diez años creyendo en todo lo bueno, lo amable, lo digno; yo he pagado ya el tributo de mi inocencia; pero he aprendido a defenderme y a calcular hasta la más solapada intención del que tengo delante y hoy me siento capaz de juzgar a las cosas y a los hombres y a las mujeres sin engañarme, ¿entiendes?...

Dijo también mi padre que, después que él fuese muerto y viese yo que Pandafilando comenzaba a pasar sobre mi reino, que no aguardase a ponerme en defensa, porque sería destruirme, sino que libremente le dejase desembarazado el reino, si quería escusar la muerte y total destruición de mis buenos y leales vasallos, porque no había de ser posible defenderme de la endiablada fuerza del gigante; sino que luego, con algunos de los míos, me pusiese en camino de las Españas, donde hallaría el remedio de mis males hallando a un caballero andante, cuya fama en este tiempo se estendería por todo este reino, el cual se había de llamar, si mal no me acuerdo, don Azote o don Gigote

Pero mañana volverán á las andadas. Y la ocasión sería tan buena para romper.... Ellos me provocan.... Yo no hago más que defenderme.... Quieren quitarme á Herminia ... ¡Si fuese yo quien se la quitase!... ¡Admirable idea! Cambias la situación. Creían vencerte y serás la que triunfe.... Pero ¿cómo? Adelanta la hora de la partida.

No extrañes, pues, que, vencida y rendida yo, cayese desde luego en tus brazos sin defenderme, y te diese mi corazón y fuese toda tuya. »Había yo querido antes cohonestar la inclinación que hacia ti había sentido, imaginándote vivo retrato del hombre a quien yo había amado en mis primeras mocedades, y a quien había llorado largos años después de muerto.

Mire usted mis brazos, mi cuello... ¡Tuve necesidad de defenderme! Sorege respondió con una flema horrible en semejante situación: Estoy convencido. Pero esta mujer ha muerto y usted está perdida. Yo me arrojé á él: ¡Oh! No me abandone usted! ¿Qué voy á hacer sin ayuda? ¡Sálveme! Me eché á llorar mientras él me miraba con tranquilidad. ¿Yo abandonar á usted? ¿Cómo puede creerlo?

¡Ay! toda aquella mi fortaleza levantada en Madrid al calor de un entusiasmo irreflexivo y sentimental, se desmoronaba por instantes; y los fríos razonamientos a que yo me había amparado en horas de sensatez para defenderme de los asedios de mi tío cuando me llamaba a su lado hasta por caridad de Dios, revivían en mi cabeza con un empuje y un vigor de colorido que me espantaban.