United States or Gabon ? Vote for the TOP Country of the Week !


La endiablada mozuela, ciñéndose a las instrucciones de don Juan, se hacía desear mucho, tardaba en acudir a las citas, luego venía armada de malicia, fingiendo estremecimientos, vacilaciones y sonrojos que la hacían más apetitosa; y si se dejaba tocar por el ex miliciano remozado, en seguida se le escapaba de entre las manos, como si le tuviese condenado a eterna dedada de miel, sin esperanza de mayores goces.

-Pues sabed -prosiguió el mozo- que murió esta mañana aquel famoso pastor estudiante llamado Grisóstomo, y se murmura que ha muerto de amores de aquella endiablada moza de Marcela, la hija de Guillermo el rico, aquélla que se anda en hábito de pastora por esos andurriales. -Por Marcela dirás -dijo uno.

Dime toda la verdad. ¿Te has burlado de ? ¿Me has hecho víctima de un engaño? ¿Es cierto cuanto me ha ocurrido o ha sido todo, como yo recelo, una endiablada fantasmagoría? ¿Acaso las pociones mágicas que me administraste, hundiéndome en hondo letargo, han suscitado visiones en mi cerebro, grabándose en él con el poderoso vigor y con la clara distinción de la realidad misma?

Lucía, hablas con suma ligereza. Tus razones tienen no qué fondo de impiedad. Me da miedo. Mi madre no se engañaba. El trato, la conversación con tu tío debe de ser muy peligrosa. No disparates, Clara. Á mi tío no se le ha ocurrido jamás darme lecciones de impiedad. Si lo que yo sostengo es poco piadoso, la culpa es completamente mía. Seré yo la que está endiablada.

Si había delito, ¿quién era el autor de él? ¿El Canónigo o Tomás Rufete? ¡Enorme, endiablada confusión!... Pero lo que puso remate a la duda y trastorno de la infeliz presa fue que su abogado le dijo un día estas palabras: «Desde el tanto de culpa la cuestión ha variado por completo. La casa de Aransis y el Sr.

Por medio á medio, pasa un tranvía lo mismito que el del barrio Salamanca, y como tiene dos rails y sus ruedas, á cada instante le hacen correr de Oriente á Occidente con gran asombro del Rey Negro, que no sabe qué endiablada máquina es aquella.

Los primeros días todo fue concordia, sobriedad en el beber; pero la cabra no tardó en tirar al monte, y... otra vez la endiablada hembra divirtiendo a los chicos y dando que hacer a los del Orden. «No poder con ella. B'rracha siempre. Es un dolor... un dolor. Yo estar ella migo por lástima...».

Escena superflua, en que Carlino se chancea con el criado de Cornágoras; el loco doctor viene también, riñe á su servidor, que es un perfecto imbécil, y sólo sirve para excitar la risa con su endiablada jerigonza. «¡ exclama, ya quién eres, traidor!

Luego, con una agilidad de muchacha, como si aún fuese la amazona endiablada del Bosque de Bolonia, saltó hacia él con los brazos abiertos. Toma... toma... y toma.

En aquella época, Raquel no pensaba dedicarse á la tragedia; prefería la comedia; sus días de hambre no habían podido secar la vena caudalosa de su buen humor. Era indócil, endiablada, aventurera y alegre como un muchacho. Sus compañeras la llamaban Pierrot, y ella misma firmó con este pseudónimo muchas cartas íntimas que Mlle. Valentina Thomson ha publicado más tarde.